"Quiero sangre en la pupila de vuestros ojos"

Allí donde no llega el dinero, y en ocasiones el talento, lo hacen las palabras, capaces de derribar los muros más altos. No sólo la política se basa en la persuasión. El deporte se convierte, a veces, en una excelente demostración del poder y la seducción de los discursos, y todos ellos comparten un denominador: despiertan las pasiones más ocultas en los grandes escenarios. Rafa Benítez en el Champions entre Milán y Liverpool (04-05), cuando los italianos ganaban 3-0, expresó la siguiente sentencia. "Tenéis la oportunidad de ser héroes". Al final, la historia es conocida y los ingleses levantaron la Copa. Pep Guardiola, en su brillante temporada en el Barça, dejó frases de relumbrón: "Ya sois los mejores, pero si ganáis, seréis eternos", le soltó el técnico a sus jugadores antes de disputar la prórroga de la final del último Mundialito de Clubes.

No se conocen grandes oradores en el banquillo perico, más habituado al pragmatismo, pero una prueba de ello es el speech que le lanzó Mauricio Pochettino a sus jugadores en la victoria en el Camp Nou de la pasada temporada, que supuso el fin a una racha de 27 años sin que los pericos ganasen a domicilio a su eterno rival ciudadano (ver discurso en la información anexa).

El Espanyol llegaba colista al Camp Nou, mientras que el Barça era líder intratable y ya se vislumbraba que su campaña sería histórica. Toda la semana se hablaba de goleada y el triunfo perico parecía una utopía. El argentino improvisó un discurso que le llegó al corazón de los jugadores y del cuerpo técnico. El equipo fue todo voluntad y sacó toda la rabia que llevaba dentro y todos los complejos que podía tener el último clasificado del campeonato. El propósito del entrenador, que llevaba apenas un mes en el cargo, surtió efecto y salió reforzado tras esa jornada.

El Real Madrid... El discurso de Pochettino viene a cuento en una semana con un gran partido para el Espanyol y con una racha por romper: los pericos no ganan en el Santiago Bernabéu desde 1996. El paralelismo con la temporada anterior no se detiene ahí, pues el Real Madrid lo ha ganado todo en su estadio y atraviesa un buen momento de juego y resultados. ¿Repetirá Pochettino el discurso y veremos un Espanyol tan entregado como aquel del Camp Nou? La psicología deportiva apunta a que el mensaje debe ser el mismo, pero no las palabras.

El Real Madrid cuenta con un presupuesto diez veces mayor que el perico y con los mejores jugadores del mundo. Pero el Espanyol tiene las palabras, un argumento válido en los grandes días. Pochettino tiene el sábado una ocasión para volver a demostrarlo.