"He estado visitando a un primo mío que vive en Alemania". Ésta ha sido el plan navideño de Cristian Álvarez, el portero del Espanyol que está a punto de empezar un mes crucial. "Pero no me quiero volver loco", avisa. Carlos Kameni se despedirá el sábado por unos días de la meta perica, para abrazarse a la Copa África y dejar el sitio a Cristian, argentino y ex de Rosario Central. "Estaré donde siempre he querido estar". Entre los palos y bajo el larguero. "Es fundamental que al equipo le vaya bien. No hablo sólo de mí, sólo soy una herramienta más. Haré mi trabajo como siempre, con seriedad y responsabilidad", dice a AS, horas antes de regresar al trabajo con el resto de sus compañeros.
Cristian se siente "querido" por un vestuario "muy unido". Allí encontró el guardameta aquel apoyo que necesitó en esos momento en que, desde el entorno, cundió la sensación de que no estaba al mejor nivel. "Ellos me ven entrenar cada día". Es difícil encontrar un profesional tan motivado ante un reto de estas características. "Yo confío en mí, en mi personalidad. Hasta que llegué al Espanyol lo jugué todo, siempre. Es cierto que la temporada pasada me sentí triste y decepcionado porque no jugaba nunca, porque ni siquiera salí siempre en la Copa". Pero eso ya es pasado. "Soy honesto con mi trabajo".
El rockero. Cristian es la sombra de Kameni en cada entrenamiento. "Es muy bueno. Por eso está aquí", dice sobre el camerunés. Y apunta, raza argentina, "yo también llegué a la Liga española". Ahora le toca demostrar por qué Tommy N'Kono habló tan bien de él tras verle en directo en Rosario hace ya casi dos años. "Suena bien este arranque de 2010. Voy con las pilas cargadas a tope".
Al jugador más rockero del Espanyol le ha llegado el momento de la fiesta. "Tengo ganas de ayudar desde ahí dentro, desde el terreno de juego, porque a mí lo que me gusta es la batalla, transpirar el partido y ambientarme al cien por cien".
Con la voz entrecortada, Cristian echa un vistazo a este 2009 que le dejó una imagen imborrable en el recuerdo: Dani Jarque. Él, tan familia como Dani, sufrió en primera persona un golpe duro a los 24 años. "Recibí el apoyo de mi familia, que vino desde Argentina. En momentos tan complicados es vital que estemos unidos. En mi casa lo estuvimos y en el vestuario también".
Cristian Álvarez no va más allá del sábado en Mestalla. Saldrá Kameni. Pero luego será su turno.
"Trabajo en unas condiciones muy agradables con Carlos"
"Mire, uno de mis mejores amigos en este mundo del fútbol es Jorge Broun, arquero de Rosario Central". No habla de amigos porque amigos hay pocos en la vida. En su relación con Carlos Kameni se abre la palabra respeto. "Trabajamos juntos en unas condiciones muy agradables y sin ningún tipo de problemas", apunta el argentino. Cristian es uno de los personajes del vestuario blanquiazul más querido por el colectivo. En un año y medio se ha ganado el respeto de la gente.
