El entrenador del Atlético de Madrid, Quique Sánchez Flores, ha asegurado en la rueda de prensa previa al encuentro de Liga de mañana ante el Xerez, que su equipo "se ha quitado la ansiedad" que arrastraba debido al mal comienzo de temporada. Aún así, el técnico no quiere que nadie se confíe. "Es un partido de máxima alerta, saldremos muy dispuestos porque hay que aprovechar la inercia positiva, esperamos un buen resultado ante el Xerez y hay que encadenar buenos números y comportamientos", dijo.

Quique incidiño en la idea al asegurar que siempre es "desconfiado con rivales", e instó a su equipo a "tener alerta máxima ya que cualquier partido entraña sus riesgos". El mister se mostró preocupado por cómo puede haber afectado al estado del terreno de juego la disputa del encuentro del miércoles entre el Xerez y el Barcelona, en el que se comprobó que no está en un estado óptimo. "Si me preocupa el estado del césped, a algunos de nuestros jugadores no les favorece, pero dependeremos de todo y tendremos que sobreponernos", afirmó.

Sobre el dibujo que exhibirá su equipo en Chapín, Quique se mostró reacio a cambiar el sistema con respecto al encuentro ante el Espanyol. "Me gustó el rombo, tener esta plantilla te permite dar cambios y giros de timón, cambiando de sistema", confesó. En cuanto al papel defensivo de los interiores con el rombo, aseguró que "no cambian las obligaciones, el trabajo defensivo es diferente, pero los movimientos son parecidos, cambian las distancias pero no las obligaciones, es problable que repita pero veremos las circunstancias, no es malo repetir ya que el equipo busca siempre su estilo".

En cuanto a la posibilidad de que lleguen fichajes en el mercado de invierno, Quique se mostró diplomático, asegurando que mantiene la idea de que tiene "23 jugadores con un gran potencial. Tengo mucha confianza en ellos y además hay una cantera potente, mi trabajo es sacar el máximo a los jugadores que tengo".