Sucedió en Gijón, donde a la postre se produjo la primera derrota de la actual racha negativa. Fernando Marqués sufrió una lesión muscular de segundo grado en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Pero el madrileño vuelve, recuperado totalmente, para sumar en un equipo lastrado que pese a todo sigue atesorando una alta autoestima. Y también para dar aire en el ataque, pues es el único extremo natural a las órdenes de Mauricio Pochettino.
"El fútbol por las bandas te da más peligrosidad. Así les pasa a equipos como el Valencia o el Sevilla. Cuando un partido está congestionado, las bandas son una buena solución. Aunque jugar por el centro también es importante", afirmó ayer a AS Marqués, quien el domingo estuvo en el palco del Calderón pese a su dolencia. De hecho, desde fuera no ha visto a un Espanyol demasiado frágil: "El equipo empezó bien, tocando el balón, pero el primer gol del Atlético rompió los planes, precisamente igual que el día de El Molinón. Todo sigue siendo cuestión de gol, porque en los entrenamientos sí entran. La racha va a cambiar porque, además, el equipo está unido", aseguró. Incluso estimó que "un resultado como esa goleada nos puede venir mejor para escarmentar y que no vuelva a suceder".
Más allá del Manzanares, consideró que "en casa estamos jugando bien y fuera se han perdido puntos por mala suerte. Con el Valladolid pudimos habernos ido 4-0 al descanso y algo similar pasó con el Tenerife o el Xerez... No hay que desesperarse", zanjó.
Sin presión.
El retorno de Marqués se ha producido días antes de lo previsto, pero "aún podía haber estado un poco antes. Siempre me ha pasado cuando no son lesiones graves, y más con las ganas que tengo de entrenarme fuerte y jugar", anunció.
El madrileño no siente presión pese a que la grada reclama su concurso: "Mi deber es aguantarla, para eso juego al fútbol. Más que presión, tengo unas ganas tremendas".
En El Sardinero vivió 'sólo' una oportunidad
"Venía de bajar con el Rayo Vallecano en dos ocasiones, de Primera a Segunda B, y el Racing me dio la oportunidad de volver a la elite de nuestro fútbol", narra Fernando Marqués sobre su ahora rival del domingo. "Pero no es una etapa de la que no tengo unos recuerdos demasiado fantásticos", reconoce. El madrileño se marchó a El Sardinero en 2004, pero no jugó demasiados partidos y fue cedido al Atlético de Madrid B. Luego volvió al Racing, en la temporada 2005-06. Y empezó de titular, pero protagonizó varios altercados que ya forman parte de su pasado pero que le condenaron a marcharse. "Mi adaptación no fue del todo bien y tampoco me dieron demasiadas opciones, así que todo se acabó por truncar", recuerda Marqués. "Ahora es el Espanyol el club que me ha dado la gran oportunidad, y espero aprovecharla. Estoy haciendo todo lo posible. Por eso trabajo fuerte", explica el jugador. "Si ya tengo ganas por el mero hecho de volver a jugar, la posibilidad de que sea contra el Racing, este domingo, me añade una motivación extra", asevera. Además, una victoria no sólo le vendría de perlas al equipo sino que también serviría para que Marqués celebrase a lo grande su 25 años, que es mañana.
