"Si Muñoz quiere vender, tendemos nuestra mano"

Liga Adelante | Cádiz

"Si Muñoz quiere vender, tendemos nuestra mano"

"Si Muñoz quiere vender, tendemos nuestra mano"

marcos

Miguel Iglesias, Paco Moncayo y Pedro Hurtado hablaron sobre el futuro del Cádiz en el restaurante gaditano. Todos coinciden en lo mismo: el club debe estar en manos de gente de casa.

El conocido como Grupo Cádiz, formado por aficionados de la Tacita de Plata, siempre ha estado interesado en dirigir la entidad amarilla. De hecho estuvo muy cerca de conseguirlo en 2001, cuando el club estaba en manos del Grupo Z, pero finalmente fue Antonio Muñoz quien, con los apoyos necesarios, volvió por segunda vez a hacerse con las riendas de la entidad andaluza.

Ayer, en la tertulia de El Faro de la Cadena SER dirigida por Theo Vargas, una representación del Grupo Cádiz volvió a hablar. Allí acudió Miguel Iglesias, que fue vicepresidente del Cádiz con Manuel Irigoyen (desde 1978 a 1987). Su vinculación continuó hasta el año 1995 como asesor jurídico de la entidad. Junto a él estuvieron Paco Moncayo (consejero desde 1985 a 1998 con Antonio Muñoz) y el conocido empresario gaditano Pedro Hurtado, además del delegado de AS en Cádiz, Álvaro Rivero.

Alto y claro. Con los rumores incesantes de una posible venta al grupo árabe Munto Finance, vuelve a salir a la palestra la posibilidad de que el Cádiz se quede en manos de gente de la ciudad. Iglesias, Moncayo y Hurtado mandan un mensaje claro: "Si Muñoz busca un comprador le tendemos la mano para negociar. Lo ideal es que el Cádiz esté en manos de gaditanos". Hurtado iba más allá: "Si Muñoz se cansa, el Cádiz no se va a morir, porque ahí estaremos nosotros siempre".

Con seriedad, este grupo tiene un proyecto elaborado desde 2001, cuando estuvo cerca de hacerse con la entidad. "Todo se debe basar en la cantera. Así ha sobrevivido el Cádiz históricamente".

La condición: un precio justo

Obviamente, en toda negociación algo básico es acordar un precio de venta. Iglesias avisa que "habría que preguntar ese precio al vendedor. Estaríamos dispuesto a dar el paso siempre que sea un precio justo, que dependería de la deuda de la entidad. Porque además de comprar las acciones hay que suscribir esa deuda. No podemos hacer una oferta sin saber que hay detrás".