"Este equipo me ha devuelto la felicidad"

Guayre

"Este equipo me ha devuelto la felicidad"

"Este equipo me ha devuelto la felicidad"

Dice que es feliz. Que ríe. Que el fútbol dejó de ser una tortura para convertirse de nuevo en su mejor portavoz. No son palabras postizas. Ver ahora a Guayre le delata. Respira retos, conserva esa mirada criminal y la asociación congénita con la pelota que le dio fama. Guayre ha vuelto.

Marcó con la Unión Deportiva, ganó el equipo, vuelve a estar en el foco por buenos argumentos... ¿Cómo lleva su semana grande?

Como más valoro, que es con normalidad. Después de tanto tiempo, hacer un gol, jugar 70 minutos, ayudar al equipo y demostrar que las lesiones han quedado atrás supone la noticia que venía esperando desde hace mucho tiempo. Estoy contento pero tampoco me vuelvo loco. Pienso que venía mereciendo desde hace mucho este momento.

Pero algo de especial tendrá para usted este momento...

Está claro. Hacía tiempo que no lo vivía. No lo puedo negar.

Celebró su gol con rotundidad. ¿Cuánto había de rabia en su gesto?

Siempre he confiado en mí, en que lograría, con mucho trabajo, claro está, salir para adelante. Cogí muchas tensiones en estos años y fue una especie de liberación todo lo que ocurrió con el Rayo.

De las felicitaciones recibidas, ¿alguna fue especialmente emotiva?

Me quedo con la de mis compañeros, la alegría de la afición y también la felicitación de mi familia y amigos. Ángel (Villarreal) también se acordó de mí.

¿Qué le dice Kresic?

El año pasado veía que no podía. Éste año, la cosa ha cambiado. Y me ve reír. Hace mucho tiempo que no reía así.

¿Le ha devuelto este equipo la felicidad?

A nivel deportivo seguro que sí. Luego hay factores personales que quedan para uno, pero todo influye. Es más fácil para un jugador ser feliz si las cosas funcionan en el césped, como es mi caso en estos momentos.

Su último gol con Las Palmas fue en 2001. Pero desde su etapa en el Celta de Primera no veía puerta...

Es cierto. Me acuerdo que fue en un partido ante el Recreativo. Y con mala suerte. Empujé la pelota a la red y, al mismo tiempo, me rompía el isquio. Ha pasado mucho tiempo. Más de tres años. Desde entonces he tenido algunas ocasiones y la pelota no ha querido entrar. Hasta el pasado sábado.

¿Le han dolido las dudas y suspicacias respecto a usted?

Las dudas eran normales. Cualquiera sabía que, tras tres años sin jugar prácticamente, había unos riesgos. Opté por venir a mi casa, a recuperarme y a ayudar en lo que pudiera. Agradezco a Las Palmas que me abriera las puertas en su momento. Y ojalá que pueda seguir ayudando mucho al club en los próximos meses.

Firmó por objetivos en verano.

Firmé por un año con opción a dos más, condicionado todo a que dispute un número de partidos que, si le soy sincero, ni siquiera recuerdo en estos momentos. Pero eso no me preocupa. Soy optimista y sé que, estando bien, a base de trabajo, me voy a ganar el tener mucha participación en el equipo.

Lo que le toca ahora es conservar el puesto en el once...

En cada entrenamiento doy mi máximo. No me reservo nada. Después de tantos contratiempos, es un placer poder trabajar sin molestias, poder disfrutar de nuevo del fútbol. Tomé una decisión importante rescindiendo con el Numancia. Pese a quedarme en el paro y estar un tiempo sin equipo, salió lo de volver y, a partir de ahí, todo ha salido de maravilla. Ahora trataré de disputar todos los partidos que pueda. Veinte, treinta... Quiero dar todo lo que llevo dentro, ganarme la confianza del entrenador y tener continuidad.

Ha sido utilizado en banda y como delantero. Su polivalencia le avala pero, ¿tiene alguna preferencia táctica o con jugar se conforma?

Me gusta jugar suelto, como segundo punta o con posibilidad de tener cierta libertad para llegar al área. Siempre ha sido así. Me siento cómodo y creo que puedo dar mi verdadero nivel.

¿Sueña Guayre con volver a Primera? ¿Todavía hay tiempo?

Siempre se tiene esa ilusión y más cuando anteriormente has podido jugar en la máxima categoría muchos años. Pero ahora estoy centrado en Las Palmas.

¿Y ve cartel de candidato con este equipo?

No somos inferiores a nadie. Tampoco superiores. Ya nos ha pasado algún equipo por encima y tenemos que aprender porque la Segunda es una categoría complicada, en la que cada rival va a matarte. Hay de todo pero, en general, mucha competitividad. Hay que ir jornada a jornada y, si llegamos al final con opciones, pelearlo.

Entonces, se puede ilusionar a la afición...

A esta afición no se le puede pedir más porque siempre ha estado con el equipo.

Suerte y gracias.

Hay que ganar en Irún. Sería muy importante para todos.