¿Olvidado ya el decepcionante empate en el Ramón de Carranza?

Hay que pasar página rápidamente, qué remedio.

Son muchos los puntos que le han remontado al equipo en los minutos finales...

Esperemos que no nos acordemos de ellos al final.

¿A qué se debe?

No creo que sea casualidad, algo estamos haciendo mal. En muchas ocasiones nos echamos demasiado atrás, justo cuando menos conviene. Por ejemplo, el otro día en Cádiz se lo pusimos en bandeja, porque querían colgar balones y nosotros le dimos espacio suficiente para ello.

¿Es una cuestión de mentalidad del equipo?

No, porque nuestra idea siempre, en cualquier campo, es atacar y mirar a la portería contraria.

¿Se notó la difícil semana de la gripe A?

Claro, algunos estuvimos muy afectados y siempre te corta el ritmo de entrenamientos. Se pierden fuerzas.

¿Qué le parecieron las palabras de Emaná sobre la infección en el vestuario?

No me sentaron bien. Me molestó que dudara. Particularmente, lo pasé muy mal, metido en casa sin poder salir, fiebres altas y molestos dolores. Para quien no lo crea ahí están los análisis que se hicieron y que lo demuestran.

No ayudan las polémicas declaraciones del africano...

Se trata de estar lo más tranquilos posibles para que las cosas vayan bien, no de crear problemas innecesarios que no benefician nada.

Parece un tanto desubicado aquí, ¿se le puede recuperar para la causa?

De momento, por una cosa u otra, ha jugado poco. Es un futbolista importantísimo que muchos equipos de Primera desearían tener.

Han pasado ya once jornadas, diez para ustedes. ¿Qué balance hace?

Creo que debemos cambiar el ritmo, con lo hecho hasta ahora no nos vale para ascender. Tenemos que apretar un poco más y no dejar escapar puntos tontos. Acumulamos más defectos que virtudes, nos hace falta una mayor regularidad.

¿A qué juega este Betis?

Nuestra idea se basa en la posesión del balón, en abrir mucho el campo y tener vocación ofensiva. El problema viene cuando perdemos la pelota, sufrimos en las transiciones y el rival nos crea peligro fácil. Hay que buscar un equilibrio entre el ataque y la defensa que ahora no tenemos.