Suiza alcanza la final tras golear a Colombia

Suiza 4 - Colombia 0

Suiza alcanza la final tras golear a Colombia

Suiza alcanza la final tras golear a Colombia

AP

La expulsión del ''cafetero'' Santiago Arias al cuarto de hora desequilibró y decidió el partido.

La selección suiza se confirmó definitivamente como la revelación del Mundial sub-17 con su contundente victoria ante Colombia (4-0) y certificando su presencia en la final del domingo en Abuja, donde espera al rival que saldrá en unas horas del duelo entre España y Nigeria.

En su primera participación en un Mundial de la categoría, los dirigidos por Dany Ryser no podrían haber cuajado una actuación más brillante, habiéndose plantado en la final invictos, con los ''cafeteros'' cómo últimas víctimas en un partido que se acabó al cuarto de hora, lo que les permitirá llegar más frescos al duelo por el título.

Con pleno de tres triunfos en primera fase en un grupo en el que se quedó fuera Brasil, Suiza presentó así sus credenciales, y certificó su candidatura dejando en la cuneta a Alemania, campeona de Europa e Italia, siempre entre las favoritas, demostrando también capacidad para sufrir.

Penalti, expulsión y final

El partido de hoy fue una nueva muestra de la categoría de un grupo que augura una gran futura hornada de internacionales. Los suizos comenzaron el encuentro sin complejos y el dominio se materializó enseguida, cuando Santiago Arias frenó un balón con la mano y cometió un penalti que transformó Nassim Ben Khalifa, siendo expulsado.

Así, Colombia acusó jugar con diez desde el minuto 14 y cedió el control al rival y, con él, las oportunidades, ya que apenas crearon peligro y no remataron ninguna vez entre los tres palos en toda la primera mitad, mientras que Seferovic puso el 2-0 en el 36.

Pudo ser peor, ya que los de Ryser pudieron marcharse al descanso con mayor distancia, aunque la diferencia llegó instantes después cuando Martignoni puso el tercero con apenas cinco minutos jugados.

A partir de ahí, Colombia definitivamente desapareció y tras el cuarto, de Ricardo Rodríguez, el entrenador de los helvéticos aprovechó para dar descanso a sus mejores jugadores y pensar ya en la final.