En su informe se habla de limitar los jugadores de cada plantilla del fútbol base.

A 18 en los inferiores a 15 años y a 20 del cadete al juvenil A. Y en el B tiene que haber un 30 por ciento de juveniles como mínimo. Y de ahí para abajo, un 35/40 por ciento de último año. Si reducimos los años de formación y las plantillas, por fuerza iremos rotando hacia arriba. Estos días, con cinco juveniles y un jugador menos por expulsión empatamos al Badalona y también con uno menos, cinco juveniles y en el banquillo un chico de 16 años empatamos en Valencia; me refiero al Espanyol B. Más que el ahorro, aquí lo que se busca es un organigrama claro, profesional, con técnicos a plena dedicación desde el cadete A para arriba. Y una conexión en dos bloques, muy hablada con Mauricio Pochettino.

Por edades, me supongo.

En efecto: del cadete a hasta el primer equipo, un mismo plan de trabajo. A partir de esa categoría ya no nos pueden quitar futbolistas, al menos con la gorra. Otro bloque irá desde el cadete B para abajo, al prebenjamín, Además está la Escuela, que desarrolla una labor social donde el nivel es secundario.

De acuerdo.

Estos 800 y pico niños y niñas que el club tiene en esta parcela están para jugar y divertirse, con nivel o sin nivel. Unos saldrán, otros se quedarán. Habrán hecho deporte, habrán conocido y empezado a querer al Espanyol.

Convencido sí está.

Esto necesitaba un cambio. E insisto en lo de ayer: cada maestrillo tiene su librillo y yo tengo el mío, fruto de muchos años de lucha en el fútbol base y formativo. Y estoy un poco dolido porque he dedicado 30 años a esto, 23 en la Gramenet y 7 en el deporte escolar; lo mío tiene un mérito y no se me ha reconocido. Y todo eso lo hice con poco dinero, con presupuestos ridículos.

¿Va a continuar en el club Manel Casanova?

Reconozco su labor de tantísimos años, eso lo primero y quiero que se exprese así. Él está valorando su continuidad en el club. Si decide seguir aquí será bien recibido; si se va yo le daré la mano. Así de claro.

La decisión no tardará, espero.

Yo también espero que no se dilate.

¿Y es imposible acabar bien en el fútbol?

Me encantaría acabar bien con él y con todos.

Más madera: como colomense de corazón, le fastidiará especialmente lo de Tamudo. (Detrás de la puerta de la sala donde hablamos cuelga una foto de un Tamudo triunfante, celebrando uno de sus 129 goles blanquiazules)

Mire, hablar ahora, yo o cualquier otra persona, no le haría bien a nadie, ni a Raúl ni al club. Soy amigo de su padre desde hace muchos años, conozco perfectamente a toda la familia y les tengo a todos en gran estima. Lo único que me animo a decir es que hay futbolistas a los que perjudica su entorno.

Y la pregunta final: ¿la filosofía de cantera del Barça es mejor que la del Espanyol?

Pues no la conozco al detalle como para ponerme a opinar.

Ellos sí fichan en todo el mundo, africanos a chorro. Conoce el chiste, claro.

¿Cómo es?

¿Sabes en lo que se parece el fútbol base del Barça a un piano? Pues que van uno blanco, uno negro, uno blanco, uno negro

¡Ja, ja! No, mire, ellos sabrán. Yo insisto en lo mío: primero, jugadores catalanes. A fuerzas iguales con uno de fuera, chicos de aquí. El de fuera que marque diferencias porque no se engañe, es más fácil formar como futbolista y ayudar a formar como persona a un chico que vive y duerme en su casa que a uno que nos traemos de fuera. Que venga formadito y porque es bueno. Y sobre el Barça, nos llevan ventaja en presupuesto, en dinero, no en ideas.

¿En cuánto valoramos esa diferencia de dineros?

Su presupuesto es cuatro o cinco veces superior al nuestro. Y en eso no hay discusión ni comparación posibles. Pero cada uno tiene su vida, su personalidad. Yo tengo clarísimo cuál debe ser la nuestra.

Seguiremos informando.

Aquí estaremos.