"¿Florentino? Creo que he oído hablar de él..."

Aclárenos algo que nos sorprende: ¿por qué usted y gente como usted no invierte en la Liga española?

Hay varias razones. Una, en mi caso, que yo amo y conozco la Premier desde niño, pues el horario de juego de sus partidos (tres de la tarde) me permitía seguirlos con una facilidad que no da la Liga española.

El presidente del Madrid, Florentino Pérez, enarbola aquí esa bandera: adelantar los horarios de juego de manera que la Liga llegue a Oriente Próximo y a Asia con más facilidad.

Es que es más fácil ver un buen partido de la Premier que un Barça-Madrid con lo que significa en muchas cosas, empezando por el gran mercado futbolístico que existe en esas zonas. Los ingleses lo tienen claro hace mucho tiempo. Otra razón de por qué los inversores no llegan a España es puramente competitiva: en Inglaterra se puede comprar un club y ponerlo a competir por los títulos en un plazo razonable de tiempo; lo de ustedes se reduce al Madrid y al Barcelona. También está el negocio. La Premier es más clara en un asunto tan importante en este mundo como los derechos de televisión. Sabes cómo es el reparto, para todos igual, mientras que en España los dos grandes hacen vida aparte. Por eso es más conveniente hacerte con el Manchester City o el Porstmouth que con clubes de la Liga. De ustedes, a mí o a cualquier inversor nos interesaría comprar el Madrid o el Barcelona, pero no es posible. Por tanto...

Hablando de televisión, usted tiene un programa propio, ¿verdad?

En efecto. Se trata de un reality sobre negocios que presento porque me encanta todo lo relacionado con ese mundo. Y también la televisión y el cine. ¿Saben? Tengo una magnífica relación con su paisano Antonio Banderas y con Melanie Griffith. Me gusta ese ambiente...

¿Usted se define como un inversor, sólo eso?

Yo soy un hombre de negocios al que le gusta el deporte. Sé que mucha gente me ve como un derrochador y no es cierto. No le doy una patada al suelo y brotan los millones... Yo tengo que trabajar, como todo el mundo. Estoy en Barcelona por eso, por negocios. Me he encontrado por el mundo con niños que me preguntaban si en mis bolsillos había petróleo. Y no es así. Tampoco en mi país; allí hay de todo, calles comerciales y calles humildes. De nuestras inversiones en el deporte se ha hecho una película que no es verdad.

Usted posee ahora una parte del Portsmouth, colista de la Premier.

El diez por ciento del club es mío, el resto de mi amigo Ali al Faraj. Yo he patrocinado incluso equipos de voleibol femenino y carreras de caballos. Y me encanta el ajedrez, es una gran pasión mía. Mi relación con el deporte es antigua. Ya sabe que pasé por el City, lo dejé y no me costó involucrarme en esa porción del Portsmouth porque el fútbol me encanta.

¿Tiene arreglo lo de su equipo?

Anteayer se produjo un 4-0 fantástico... y no fue el del Alcorcón al Madrid, ¡uff!, sino el de mi Pompey al Stoke City en la Carling Cup.

¡Felicidades!

Gracias. Estamos viendo cómo se puede ayudar al club, pero nada se consigue de la noche a la mañana. Hay que invertir en la Academy (los jóvenes) para fabricarte tus talentos e ir fuera a fichar sólo las figuras, pero la base debe ser tuya. Hay que tener también un gran estadio... No es tan fácil triunfar en el fútbol.

Vamos a las figuras. Durante su pase por el City fichó a Robinho. Y se le relacionó con Kaká, Cristiano incluso con Messi. ¿Fue verdad?

Para nada. Messi es el escudo del Barça, al que me encanta ver jugar por cierto. No veo cómo se le saca de ahí. Tampoco veo claro que Robinho termine en Barcelona; Mark Hughes (entrenador del City) dice que no lo va a vender, pero una delantera con él Ibrahimovic y Messi sería extraordinaria y no me sorprende que se especule con ello. Por Cristiano no pujé (sonríe) y si ahora hubiese habido alguna posibilidad, con la derrota del Madrid en Copa... Imposible, no me lo venderían. Tampoco pujé por Kaká. Son muy buenos, pero yo no intervine nunca para contratarlos.

¿Tuvo un ídolo?

Sí, claro: Maradona. Fue un futbolista extraordinario. Y puesto que estamos en España le diré que otro futbolista que me gusta es Raúl: me encanta como juega, su carácter... Una de las cosas que no entiendo es cómo España, su Selección, no ha ganado casi nada con la cantidad de buenos futbolistas que tuvo siempre.

¿Y a Florentino Pérez, lo conoce?

El presidente del Real Madrid. Creo que he oído hablar algo sobre él, sí...

¿Cómo se enteró del 4-0 de Alcorcón? Porque el martes estaba usted en Barcelona.

Sí, lo supe en una cena de negocios y me sorprendió, claro. Entre las personas que me acompañaban estaba Sandro Rosell, que optará a la presidencia del Barcelona. Fue un resultado muy sorprendente y, desde luego, muy comentado en la cena que tuvimos. Esto es lo bueno del mundo del fútbol, que te permite conocer gente muy interesante en todo el mundo y a la que nos une una misma pasión, que es este deporte extraordinario. He pedido si es posible acercarme esta tarde al entrenamiento del Barcelona, ya que estoy aquí.

Seguro que le dejan.

¡Eso espero! Como también confío en asistir al Mundialito de clubes de diciembre en Abu Dhabi. Viví la final de la Champions entre el Barcelona y el United; trato de no perderme los grandes momentos del fútbol. Y, bueno, es muy interesante para el fútbol de la región acoger este tipo de acontecimientos. La afición al fútbol es enorme y tendremos la oportunidad de organizar la última gran cita del año.

¿Y a favor de quién irá?

Que gane el mejor. No me gustaría molestar a ninguna de las aficiones cuyos clubes participarán en el torneo.

Pues muchas gracias por su amabilidad y suerte con su Portsmouth.

Gracias a ustedes y vamos a ver si ese 4-0 es el inicio de algo bueno...