El día después de la derrota contra el Milán fue aprovechado por Pellegrini para dar un toque de atención a sus jugadores y corregir los errores cometidos el miércoles. Fue una charla corta en el interior del vestuario y en un tono tranquilo. El técnico chileno cree que el equipo hizo un buen encuentro durante el primer tiempo, pero estaba descontento con el trabajo realizado tras el descanso. "Hemos jugado muy desordenados en la segunda parte. No podemos volver a dar esa imagen", indicó Manuel Pellegrini a la plantilla justo antes de iniciar el entrenamiento.

Tanto el técnico como los jugadores son conscientes de que la movilidad que exige el chileno provoca desorden y conlleva que el equipo cometa errores defensivos, puesto que realiza mal el repliegue.

En el vestuario tampoco han gustado las críticas de Benzema. El delantero señaló, tras el encuentro ante el Milán que "los delanteros nos estorbamos en ataque". A sus compañeros les han sorprendido dichas declaraciones, puesto que es precisamente el francés quien no habla con casi nadie.

El motivo de ese aislamiento en el que vive Benzema viene provocado por el hecho de que sólo domina el francés. Ni castellano ni inglés. De ahí que no pueda comunicarse con el resto de jugadores sobre el campo y tampoco entienda las consignas que da Pellegrini en las charlas técnicas. Lass y Diarra son sus únicos interlocutores. Pero su problema de adaptación no se limita al aspecto deportivo, sino también al personal. Y es que todavía vive en una habitación de hotel.

El que ayer aún estaba frustrado por la derrota ante el Milán era Drenthe. El holandés se estrenó como goleador en Champions, pero su tanto no valió para ganar. Y es que Royston ha marcado cuatro goles oficiales con el Real Madrid y sólo uno ha servido para ganar.