"No he venido hoy para poner en pie al Bernabéu"

Liga de Campeones | Real Madrid - Milán

"No he venido hoy para poner en pie al Bernabéu"

"No he venido hoy para poner en pie al Bernabéu"

Ronaldinho levantó a la afición madridista en 2005.

El 19 de noviembre de 2005 ha pasado a la historia como el día en el que Ronaldinho puso en pie al Bernabéu. El brasileño tocó el cielo aquella noche. Sin embargo, su magnífica exhibición también supuso el inicio del declive de un jugador que estaba llamado a convertirse en uno de los más grandes de la historia. Cuatro años después, Ronaldinho regresa al lugar del crimen, pero ya no es ni la sombra del futbolista que fue. Él es consciente de ello y ayer a su llegada a Madrid se lo dejó claro a algunos allegados: "No he venido para levantar al Bernabéu. Me encuentro bien, pero esa sería mucha presión para mí". Y es que el Balón de Oro en 2005 se ha convertido en un ser terrenal, rendido a la vida nocturna.

Declive.

Su descenso a los infiernos contó con el beneplácito de Rijkaard, que le permitió que sus jornadas se redujeran a sesiones de baño y masaje y entrenamientos 'fantasmas' en el interior del gimnasio. Poco a poco su figura se fue desfigurando.

La llegada de Guardiola significó su salida del Barça por la puerta de atrás. Puso rumbo a San Siro y el 17 de julio de 2008, 40.000 tifosi se dieron cita en el coliseo milanista para recibirle. Pero a los pocos días comenzaron sus escándalos nocturnos y el propio Berlusconi llegó a exigirle un compromiso formal con el club.

Su primera campaña en Milán se resumió en ocho goles en Liga y dos en UEFA. Este verano prometió hacer propósito de enmienda, pero sus escándalos nocturnos continuaron. Hasta el punto de que en agosto unos aficionados lo echaron de una discoteca. La gota que colmó el vaso llegó cuando se fue de fiesta dos días antes de enfrentarse al Zúrich en Champions. Eso provocó que el club le impusiera 200.000 euros de multa. El domingo Ronaldinho volvió a tener un chispazo de genialidad marcando un gol y dando otro a Pato. Esta noche regresa al Bernabéu, pero para él cualquier tiempo pasado fue mejor.