Cristiano Ronaldo no quiere perder ni un segundo en superar lo antes posible su lesión y ayer mismo ya se puso manos a la obra en Valdebebas para empezar la primera fase de la rehabilitación de su tobillo derecho.

La estrella portuguesa llegó a Madrid en coche y a las 18:15 horas entró directamente en el párking subterráneo del Hospital Sanitas La Moraleja en un vehículo con las lunas tintadas. Cristiano llegó cojeando a la zona de exploraciones radiológicas acompañado por un médico del club, el doctor Juan Carlos Hernández, y lo hizo con gorra, en pantalón corto y chanclas que dejaban visible el vendaje del tobillo. Tres cuartos de hora después, y tras someterse a la resonancia magnética que indicó el estado exacto de la lesión, el portugués abandonó el hospital por una salida trasera y se marchó directo a Valdebebas.

Plan. La profesionalidad de Cristiano volvió a quedar ayer patente: ni siquiera esperó un día para empezar el trabajo y ya se puso en manos de un fisioterapeuta con el que dedicó una hora y media a los primeros ejercicios básicos de recuperación. El portugués volverá hoy a ponerse en manos de los recuperadores del club y afrontará un plan en el que llevará a cabo dobles sesiones de mañana y tarde (cerca de cuatro horas) para ir primero curando y después fortaleciendo paulatinamente el ligamento interno de su tobillo.

Cristiano también hará los deberes en casa: mimará la articulación en su domicilio utilizando su piscina particular para hacer rehabilitación acuática y también alternará el reposo del tobillo con la aplicación de hielo para rebajar la inflamación.