Después de un verano complicado con su renovación, ¿cómo se encuentra?

Muy bien, más contento que en los tres primeros partidos. Uno lo que quiere es sentirse futbolista y eso lo logras domingo a domingo. Al principio de Liga no tuve esa suerte, pero ahora estoy contento en lo personal y en lo colectivo.

¿Se sintió raro en el banquillo de suplentes?

Sí, fue una experiencia Era la primera vez que me pasaba; siempre tuve la suerte de comenzar las temporadas jugando, aunque no fuese de inicio, veinte minutos, quince Esta vez pasé de no jugar un solo minutos y ni siquiera calentar, a ser titular en Jerez. Me sentía raro, pero uno tiene que vivir con lo que le viene.

Y el equipo lanzado

Sí, está saliendo todo genial. Cuando entras en el equipo siempre quieres que gane, porque además de los puntos, te garantiza casi en el 99% que vas a seguir siendo titular. Evitas que el míster piense en cambios y el equipo está compitiendo muy bien.

El pero es la poca fluidez de juego del equipo

Tenemos un nivel de compromiso muy fuerte, gran nivel físico y buen funcionamiento en bloque, pero nos falta alegría. Nos falta tirar paredes, combinar Sabemos que debemos jugar mejor y eso llegará.

¿Es real el puesto de Champions que ocupan ahora?

Hay que ser realistas. Estamos ahí porque nos lo hemos currado, pero no refleja la realidad. Ojalá pudiésemos pelear por la Champions, pero no es nuestro objetivo.

La estrategia se está convirtiendo en la mejor arma.

Sabemos que estamos sacando muchos puntos de ese recurso. La llegada de Juca nos ha ampliado el repertorio. Si vas a lograr 50 puntos, con la estrategia te puedes ir a los 56 ó 58. Son puntos que ayudan mucho. Es un recurso más.

Llevaban dos años sin goles de falta directa. Iago marcó el último en Liga y usted en Copa. ¿Tenía una espinita?

Las faltas las sacamos Guardado y yo, pero ninguno es un especialista claro. No teníamos un Schuster, por decirlo de otra forma. Sí es cierto que entre nosotros decíamos 'no metemos una'. Juca ha cubierto este hueco y nos ha venido genial. Él es un especialista.

Usted acaba de entrar en la historia como el tercer catalán con más partidos en Primera.

Eso quiere decir dos cosas: que me estoy haciendo viejo y que tuve la suerte de contar con el apoyo de los entrenadores. Eso me enorgullece. La verdad es que fue mi madre la que me dio el dato y es un orgullo y una ilusión. Lo malo es que indica que te queda poco, pero todo lo que sea sumar y lograr pequeñas cosas para que tu nombre quede ahí, es un orgullo.

Toda su carrera ha sido sólo entre Espanyol y Deportivo.

Parece que el blanquiazul me sienta bien. Cuando llegué a A Coruña no creía que fuera a estar tanto tiempo. He mamado esta ciudad y siempre he dicho que o sigo aquí o regreso al Espanyol, nada más.

Por Barcelona aún le ven retirándose en el Espanyol.

Ahora está prácticamente descartado. Sólo pienso en cumplir los dos años que me quedan y salir de la mejor manera posible. Me quiero retirar yo del fútbol, no que el fútbol me retire.

Se ha marcado alguna cifra de partidos antes del adiós.

Cuando empiezas te dices, a ver si llego a cien. Luego que si 150 La verdad es que ahora digo que los 400 están ahí. Decir que has jugado 400 partidos en Primera, es una cifra muy fuerte y bonita. Ojalá dentro de 17 partidos estemos hablando de esto.

Para terminar, otro récord. ¿Sabe que es usted el jugador en activo que más penaltis consecutivos ha marcado?

Cuando llegué aquí había grandes lanzadores como Djalma, Makaay, Tristán Poco a poco me ha ido tocando por cambio generacional. Algún día fallaré, aunque ojalá sea lo más tarde posible. Pero cuando me vaya, llegará otro, tomará el relevo y no pasará nada.