Fran Mérida acaba contrato esta campaña con el Arsenal y eso ha despertado el interés de varios clubes españoles, entre ellos el Atlético de Madrid. El futbolista catalán concluye su vínculo con los gunners el 30 de junio de 2010 y no ha aceptado una oferta de renovación por los próximos cinco años, lo que abre las puertas para su posible fichaje por la entidad rojiblanca. Mérida no oculta su alegría por el interés colchonero: "El Atlético es uno de los grandes de la Liga española, un equipo Champions y me halaga que pueda haberse fijado en mí. Está claro que es para estar contento. Hasta el 30 de junio tengo contrato con el Arsenal y ya habrá tiempo para decidir mi futuro. Aún no he hablado con nadie sobre estos asuntos".
Ya el último día de mercado hubo una intentona porque recalase en el Calderón que no fructificó. Ahora la situación parece estar más clara. Club y jugador han acordado comenzar las negociaciones el 1 de enero, justo cuando lo permite la reglamentación FIFA para futbolistas que terminan contrato al final de esta temporada. El mediapunta, de 19 años, nunca ha contado con la suficiente confianza de Wenger en el Arsenal. Rindió a buen nivel en el Mundial Sub-20 de Egipto y asegura que estuvo centrado en la Selección: "Siempre que juego trato de demostrar el tipo de futbolista que soy. La cita mundialista era un buen escaparate porque los clubes te prestan más atención. Aún así no pensaba en hacer marketing sobre mí mismo, sino en ayudar al equipo".
Toda la familia del catalán es hincha del equipo rojiblanco
Puede pesar a favor de un posible traspaso de Fran Mérida al Vicente Calderón el hecho de que toda su familia sea aficionada al Atlético. Inmigrantes andaluces en Cataluña, siempre han sentido con firmeza los colores rojiblancos, forjados en los 70 durante los mejores años del club a nivel internacional. Este aspecto podría hacer decantar la balanza del lado atlético. La familia del mediapunta siempre ha sentido los colores colchoneros y así se lo ha trasmitido a Fran Mérida. El jugador catalán se crió en las categorías inferiores del Barcelona y en 2005 se marchó al Arsenal, justo después de cumplir los 17 años.
