Cristiano Ronaldo no quiere perderse el encuentro del sábado ante Hungría, en el que Portugal necesita la victoria para seguir con opciones de estar en el Mundial de Suráfrica. El extremo se sigue machacando para recuperarse del esguince del tobillo derecho que le impidió jugar el pasado fin de semana en el Pizjuán. Sin ir más lejos, ayer no salió del hotel Marriott de Óbidos, donde se encuentra concentrada la selección de Portugal, mientras que el resto de compañeros se desplazaron a Lisboa para llevar a cabo un entrenamiento en el Estadio Da Luz. El jugador no viajó a la capital del país vecino puesto que no quiere perder tiempo en su rehabilitación.

Hoy está previsto que sea sometido a una ecografía y, según informó ayer la Federación Portuguesa, después realizará trabajo de campo. En el caso de que el resultado sea satisfactorio, ya se podrá afirmar con total certeza que Cristiano capitaneará a su selección ante Hungría. Sin embargo, antes de eso el extremo ya le ha comunicado al Real Madrid que estará en condiciones de disputar ese encuentro.

Buena evolución.

La lesión está evolucionando positivamente y los servicios médicos de la selección lusa están sabiendo beneficiarse del trabajo realizado durante la pasada semana por los doctores del Madrid. Pero mientras no se hace oficial la presencia de Cristiano en el encuentro frente a los húngaros, el futbolista sigue siendo protagonista destacado en la prensa de su país. Portugal está en vilo por su estado físico porque sigue entrenándose en solitario.