"Sé que el público del Bernabéu está acostumbrado a ver muy buen fútbol y es normal que se impacienten. Pero, lógicamente, no siempre podemos jugar bien y les pediría que tuvieran un poco de paciencia", dijo Kaká, el hombre que cambió el partido para el Real Madrid en el duelo ante el Tenerife.
"Hoy ha sido un día muy especial para mí por haber marcado. Se lo dedico a mi mujer y a mis hijos. La familia es muy importante para mí. Entiendo las rotaciones, aunque también es lógico que uno siempre quiera jugar. ¿El Barça? Pellegrini ya lo dijo. No tenemos que compararnos a ellos. El Madrid necesita tiempo para que juegue automáticamente", concluyó.