Uruguayo gana a uruguayo

Liga BBVA | Espanyol 2 - Málaga 1

Uruguayo gana a uruguayo

Uruguayo gana a uruguayo

Carlos Mira y Rodolfo Molina

Un golazo de Iván Alonso pudo con un gran Munúa. Fernando adelantó al Málaga. Ben Sahar, primer goleador oficial perico. Gran partido de Coro

La otra Liga pone más que la otra. A ver si me explico: la Liga que juegan el Espanyol, el Málaga y resto de tropa es más excitante por divertida, por intensa, por incertidumbre, por igualada y por muchas cosas más que la que disputan Madrid y Barcelona contra sombras. Sigo buscándole la gracia, que sin duda debe tener, pues hay semejantes que se vuelven locos resolviendo el máximo secreto de esos partidos: por cuántos goles ganarán los dos de arriba. Igual la cosa cambia, pero de momento sus apariciones son sólo para merengues y culés recalcitrantes.

Espanyol y Málaga jugaron anoche un partido de verdad que ganaron los de casa como pudo acabar en empate. O quien sabe si con triunfo boquerón si el doble remate de Fernando, al palo y paradón de Kameni a inmediato tiro de Obinna acaba en el 0-2 nada más volver del descanso. Un partido con alternativas en ambas áreas, bien jugado en términos generales y con un golazo entre Verdú, Callejón, Nakamura e Iván Alonso que lo inventan cuatro vestidos de blanco o de azul y grana y les ponen un piso. Fue el gol del triunfo local.

Quiero decir con esto que el Málaga gustó, jugó bien y estuvo siempre en el partido, incluso con el excelente Munúa incorporado al ataque en la recta final. Cayó el equipo andaluz en el área de Kameni lo que dice bien de su cuajo y ambición, y valora como debe el sufrido triunfo españolista, el primero oficial en Cornellà-El Prat, el segundo consecutivo tras el 2-3 de Riazor y con un nombre hebreo para la historia: Ben Sahar, que con su gran cabezazo a centro de Coro, el mejor jugador del partido, se dio el gustazo de entrar en la historia como el primer goleador españolista en su bombonera. El primero en hacerlo fue Luis García (el primero de los tres goles que el 2 de agosto le hizo su equipo al Liverpool) mientras que Esteban Granero fue el primer anotador en partido de competición, la noche que el Madrid visitó al Espanyol.

El Málaga empezó apretando, bien plantado y ambicioso. Tuvo un par de ocasiones claras (tremenda la que Chica, desde el suelo, mandó a córner a tiro de Baha) hasta que se adelantó con un gol entre Fernando y Forlín: disparó el malaguista, la pelota tropezó en el defensa argentino y batió sin remisión a Kameni.

Era el Málaga duro que habíamos previsto la víspera del partido, que complicaba con su buen hacer la vida al joven Espanyol, el de la Quinta de Callejón. Se impuso el Málaga en la primera mitad por ese gol de carambola porque fue mejor. El decorado cambió tras el descanso, salvedad hecha del sustazo que se llevaron los de Pochettino con la doble ocasión reseñada. Pero, de pronto, se agigantó Coro y llamó a rebato a los suyos. Verdú encontró su lugar en el zona de creación y poco a poco el partido fue inclinándose hacia el área de Munúa, que debió emplearse a fondo (mano enorme a Coro) hasta que no pudo: el magnífico centro del propio Coro lo cabeceó Ben Sahar a la red anticipándose a la zaga malaguista.

Empezaba pues otro partido, media hora a cara de perro en pos de tres puntos que valían su peso en oro. Movieron los banquillos ambos técnicos. Luis García se fue y entró Nakamura, que supo estar en la jugada del partido, la de su definición, la del golazo de Iván Alonso.

Entre paisanos.

ue un contragolpe eléctrico que acabó con zurdazo imperial de un uruguayo, Iván, que venció a otro uruguayo, Munúa, impotente ante la potencia del disparo. Llegó el 2-1 en plena refriega porque, ya digo, estos partidos tienen de todo, incluso bronca. Comenzó cuando Coro no tiró fuera un balón con un malaguista caído y acabó con Forlín sangrando tras un cabezazo fortuito con Edinho. Todo en una recta final no apta para cardíacos, con el Málaga volcado en pos del empate y el Espanyol defendiendo el triunfo al que le hizo acreedor su muy buena segunda parte. Seis puntos suman los de casa, que el domingo reciben al Xerez; en tres se queda el Málaga, que abrirá La Rosaleda al Barça. A la otra Liga. Al circo.

La hija de Jarque nació con el 2-1

Ayer, coincidiendo con el tanto del uruguayo que daba el triunfo al Espanyol, nació Martina Jarque, la hija del malogrado capitán. Con sus dedos señalando el 21, Iván Alonso dedicó visiblemente la victoria del Espanyol a Dani Jarque, tristemente desaparecido hace mes y medio. Está en los ánimos de sus compañeros brindarle una gran temporada.