El debate está en la calle y mucha gente se pregunta por qué no juega Borja. ¿Usted también se lo pregunta?

La verdad es que me lo he preguntado en muchas ocasiones. También es cierto que los jugadores siempre somos egoístas y queremos jugar, porque pensamos que somos la solución. Pero sí que muchas veces me lo he preguntado.

Aunque estará bastante acostumbrado a eso de quedarse sin jugar. Le ha ocurrido en numerosas ocasiones.

Ya no me sorprende. Son situaciones que se dan mucho conmigo y lo único que me queda es volver a hacer las cosas como las tengo que hacer para regresar cuanto antes al equipo titular.

¿Y qué siente cuando la gente abre con tanta facilidad el debate preguntándose por sus suplencias que muchos no acaban de comprender? Hay mucha gente que piensa que debería jugar bastante más.

Particularmente me ayuda muchísimo, porque en los momentos en los que asumes que no vas a jugar, a veces no lo comprendes. Pero el apoyo de toda esa gente te sirve de estÍmulo para trabajar y para no defraudarles en el momento en el que te toca jugar. Sabes que detrás hay gente a la que tienes que responder.

¿En qué momento se enteró de que no iba a jugar contra el Valencia?

Un poquito antes de la charla. Ya lo intuía a lo largo de la semana y lo confirmé después. Antes del partido con el Almería sucedió algo parecido, ya que, a medida que avanzaba la semana, empezaba a darme cuenta de que era yo el que no iba a jugar.

Usted ha hecho una buena pretemporada y después del partido de Almería declaró sentirse desilusionado por no haber sido titular. ¿Se arrepiente de haberlo dicho y cree que esas declaraciones le han podido perjudicar?

No me arrepiento en absoluto, porque no dije nada malo. Creo que es normal que me sintiera así después de la segunda vuelta que hice el año pasado y de cómo me encontraba en las dos últimas semanas de la pretemporada. Jamás he hablado más alto de lo normal ni he hecho declaraciones en contra ni del entrenador ni de los compañeros. Creo que mi comportamiento siempre ha sido correcto.

Caminero dijo en su día que le faltaba hacer el pino para tratar de jugar como titular. ¿Usted encuentra alguna explicación a su situación?

No. Simplemente el entrenador tiene su gente de confianza y a mí me toca posiblemente tener que hacer el doble para convencerle de que puedo jugar. A veces uno piensa que hay una injusticia donde no la hay. Yo soy consciente de lo que hago mal y de lo que hago bien y es posible que con otro entrenador jugara más o jugara menos. Esto es así.

Dígame la verdad. ¿Cómo se siente en Valladolid?

Querido por la gente y por todo el mundo y como futbolista, un poquito desaprovechado. Pero yo soy feliz en esta ciudad y estoy encantado de estar en el Valladolid.

Usted acaba contrato con el Valladolid al término de esta temporada, ¿verdad?

Sí, y ya veremos lo que pasa. De momento, me han hecho una oferta antes del verano y yo he hecho una contraoferta. Me gustaría continuar, pero no sé lo que va a pasar.