No hay más que mirarle a usted a la cara para saber que está muy contento. ¿Todo está tal y como esperaba?

Contento, sí, feliz y muy a gusto de nuevo en Valladolid.

¿Mismas sensaciones?

Todo está como me esperaba. Me habían hablado muy bien del vestuario, que casi sigue igual. Tengo la sensación de no haberme marchado.

¿Qué le parece el nivel futbolístico de la plantilla?

Hay muy buenos jugadores y una plantilla muy completa. Cada uno tiene sus virtudes, y cuando nos conjuntemos y hagamos lo que el míster quiere, la gente va a disfrutar mucho con nosotros.

¿Más calidad que en épocas anteriores entonces?

Tenemos una plantilla con mucha calidad, sin comparar.

¿Le ha sorprendido algún compañero hasta ahora?

Canobbio es muy bueno. Pero también los de siempre, como Álvaro Rubio. No sé si es por el cariño que les tengo, pero me parecen todos muy buenos. Costa y Alberto Bueno también son sorprendentes, entrenándose se les ve muy bien.

¿Cómo vio a Manucho?

Me sorprendió muchísimo en el primer partido, nos dio mucho en el juego aéreo. Pero también Jacobo, que hacía tres años que no estaba con él y ha cambiado mucho.

¿Le sorprendió quedarse fuera de la convocatoria?

No, era lo más lógico y esperado. Entrenándome sólo tres días, hubiera sido feo para el resto de compañeros que llevan trabajando dos meses. Me viene bien este parón para conocerlos mejor.

Mucha adaptación al sistema de Mendilibar no necesitará...

Eso está aprendido. Espero recuperar lo que quería el míster de mí y luego mejorar.

¿Qué espera de este año?

Todos queremos jugar. Primero unos minutos y luego, titular. Soy muy ambicioso y mis objetivos son muy altos, personales y para el equipo.