Acabados los ensayos, ¿cree que los resultados recientes han servido para disipar las dudas que sí arrojaron algunas derrotas anteriores?

Creo que no tiene por qué haber dudas. El equipo no deja de ser el mismo del año pasado, un grupo que ya demostró que puede rendir a un nivel alto en Segunda y creo que también en Primera. Sí que tienen llegar refuerzos para hacer el bloque todavía más competitivo, pero nosotros estamos preparados y los últimos resultados, efectivamente, lo han demostrado.

Ha nombrado usted que hacen falta fichajes. ¿Está el vestuario pendiente de este asunto o centrado exclusivamente en el inicio de la liga?

Nosotros lo que pensamos es que todo lo que venga debe ser bienvenido. Tenemos claro que la competición va a ser mucho más dura que el año pasado y que necesitamos alguna incorporación más para aumentar el nivel de la plantilla. Sé que en el club están trabajando duro en ello y seguro que esta semana habrá novedades.

Donde no las habrá es en su línea, la defensa.

Sí, pero yo personalmente tengo confianza en los que la formamos. Hay gente muy competente, de verdad, y aunque sea evidente que los rivales de esta temporada van a ser muy fuertes, creo que estamos más preparados y concienciados.

Igual que lo están en el empeño de mantener intactas las señas de identidad de este equipo.

Sí, para mí es muy importante que tengamos al mismo entrenador un año más y que seamos prácticamente el mismo bloque. Todos nos conocemos muchísimo, sabemos qué podemos dar los unos a los otros. Eso ayuda mucho.

No obstante, muchos se preguntan si será posible perseverar en el descaro en Primera sin que al Tenerife le partan la cara. ¿Usted qué piensa?

Pues que ese descaro traducido en tratar bien el balón, intentar combinar tiene que ser nuestro objetivo y nuestra filosofía. Pueden crecer las adversidades, pero no cambiar nuestra forma de ser.

Sí que se vio tal tendencia a seguir jugando igual, casi de memoria, en el partido del sábado. No obstante, tal vez la prueba más fiable de la progresión sea la victoria ante el Betis, ¿no?

Totalmente de acuerdo, es el partido más significativo de todo el verano. La plantilla del Betis es de Segunda pero como si fuera de Primera, así que tal vez fuera aquel nuestro test más serio. Y cumplimos. Hicimos un buen partido y demostramos también que no nos hace falta aprender ciertos buenos hábitos y conceptos ya adquiridos. Y eso es posible por lo que hablábamos antes, porque somos los mismos y el míster sigue.

¿Ya notan que están en Primera?

No se nota aún mucha diferencia, pero sí seguramente la ilusión de la gente sea mayor. Lo más probable es que sí haya también una mayor repercusión mediática, pero eso lo palparemos más tarde. No es lo mismo jugar en Segunda que en Primera, eso es obvio, y lo notaremos sobre todo en los partidos grandes.

¿Cuál es el que más le apetece jugar?

Este año tenemos partidos preciosos, de primer nivel, pero a mí personalmente me motiva y me hace ilusión el Espanyol-Tenerife en el nuevo campo de Cornellá. Por todo lo que significa, fueron siete años los que pasé allí y muchas las muestras de cariño que se me dieron.

Casi tantas como las que tiene aquí, ¿no?

Pues no le voy a engañar, aquí soy feliz y estoy muy contento. El Espanyol ha sido el equipo de mi vida, pero el Tenerife ya casi está a su nivel. He vivido muchas cosas buenas aquí y la gente me ha valorado mucho. Sólo espero dar las gracias de la mejor forma que sé: respondiendo en el terreno de juego.