En las oficinas del Racing no podían ayer ocultar su satisfacción por la ampliación del contrato de Toño. Tanto es así que la rueda de prensa convocada para presentar el acuerdo con un nuevo patrocinador la comenzó Pernía, con sonrisa de oreja a oreja, anunciando su felicidad porque se había logrado cerrar un gran fichaje. Se refería, claro, a la firma, adelantada por este periódico, del nuevo contrato de Toño.

El guardameta alicantino tenía todavía un año por cumplir del anterior acuerdo y, ahora, se amplía en tres temporadas más. Hasta el 30 de junio de 2013. El portero racinguista tiene 29 años y terminará el contrato firmado ayer con 33. Para un portero que no haya sufrido graves lesiones, sin duda, el momento cumbre de su carrera.

Toño llegó a Santander en el mercado invernal de la temporada 2004/05 (con Alcaraz en el banquillo, primero, y Yosu tras el cese de éste). No jugó y se quedó a la sombra de Dudú Aouate, como sucedió en la primera parte de la temporada siguiente, con Manolo Preciado, hasta que pidió salir cedido al Recre. Allí fue uno de los grandes protagonistas del ascenso. Ya de vuelta en Santander, y con Aouate en el Depor, se hizo de manera indiscutible con la titularidad.

En alza.

Su primer año bajo los palos racinguistas no fue brillante. Portugal le dio confianza pero su rendimiento fue tan irregular que ese verano se le buscó una salida. No llegó. Afortunadamente. Con Marcelino y con Muñiz, todavía mejor, protagonizó dos temporadas sensacionales.

La sensación que transmite ahora mismo es la de un futbolista ya cuajado, convencido de sus posibilidades y que transmite seguridad. Ayer, Francisco Pernía lo resumió en una frase: "Estamos tranquilos porque está Toño en la portería".

El jugador, que reconoció que nunca había querido cambiar de aires, ha visto mejorado sus emolumentos que irán creciendo hasta que en la cuarta campaña entrará en 'el club del kilo'. Lo forman los pocos jugadores del Racing que ganan más de un millón de euros por temporada.