Salvados por la cantera

Amistoso | L.A. Galaxy 1 - Barcelona 1

Salvados por la cantera

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Pedro y Jeffren neutralizaron un golazo de Beckham

El debut del Barcelona en la gira por Estados Unidos se saldó con un ejercicio de estilo y un triunfo gracias a más goles canteranos. Como ya ocurriera en la Wembley Cup, que abrió el trabajo veraniego del tricampeón, fueron jóvenes surgidos del fútbol base los que sacaron al equipo del atolladero. Ayer repitieron Pedro y Jeffren, goleadores también en Inglaterra, para neutralizar un gran gol de David Beckham a balón parado. A los cracks, comenzando por Leo Messi y mientras Zlatan Ibrahimovic sigue convaleciente de su operación en una mano, se les espera en la cita con las redes.

En un Rose Bowl que registró un lleno técnico -93.137 espectadores sobre un aforo de 97.000- y entregado desde días atrás a todo lo que arrastra la ola blaugrana, el efecto de un equipo que viene de ganarlo casi todo, el Barça se ajustó al libreto que no por conocido deja de tener una gran efectividad: posesión del balón a ultranza y presión cerca de la portería contraria.

Pedrón.

Si hace un par de años el mundo del fútbol asistió a la transformación de Andresito Iniesta en Don Andrés, de las oportunidades que tenga el jugador antes conocido como Pedrito dependerá que este año se convierta en Pedrón. De momento, es Pedro, y ya suma dos goles en esta pretemporada, además de un rosario de recortes, fintas, regates y buenos disparos. Pedro abrió el marcador a los 11 minutos, después de un tiro suyo que Saunders rechazó como pudo y que Messi intentó convertir en gol; tras un par de rebotes, Pedro acertó con la portería.

Hasta entonces el Galaxy había hecho poco más que aguantar el chaparrón, con De la Garza y Donovan como dos de sus mejores hombres, mientras a Beckham le dedicaban abucheos cada vez que recibía una pelota; no le perdonan al inglés su deseo de quedarse en el Milán, algo que, visto el nivel de la MLS -ya saben, el soccer que no acaba de cuajar-, no parece reprochable.

Profesional intachable como es, Beckham hizo oídos sordos al ambiente hostil creado por los suyos, dio un par de buenos pases y poco antes del descanso sacó brillo a una de sus especialidades, quizás la única a esta altura de su carrera: colocó el balón, tomó una carrerilla corta y le dijo a Pinto que la fuera a buscar al fondo de la portería. 1-1 y a refrescarse, que hacía mucha humedad.

La segunda parte mostró a un Barça más reconocible, ya sin el recuperado Márquez (media hora para la esperanza) y sin el gris debutante Maxwell. La entrada de los internacionales españoles, especialmente la de Xavi y Sergio Busquets, dio otro aire al juego blaugrana, mientras Thierry Henry creaba más problemas por la banda izquierda del ataque. Se abrió el Galaxy y, ya se sabe, el Barça encontró la comodidad que le dan los espacios diáfanos. Aunque les falta aún el ritmo necesario, los jugadores clave de Pep Guardiola hicieron pesar su jerarquía. De un buen pase de Sergio a Jeffren llegó el 1-2 definitivo, una victoria marcada por el sello habitual: toque, toque y toque.

Próxima parada de la gira, Seattle, la madrugada del jueves.