U no echa un vistazo al calendario y cuesta creerse que esta noche haya fútbol de verdad en San Mamés. En otras condiciones el de hoy sería un partido de artificio, pero no, las peculiariades de la nueva Europa League han querido que el Athletic se estrene en una de las previas del torneo cuando todavía no ha concluido julio. Pues bien, en tiempo de bicicletas y natación, el balón entra con fuerza en la programación de los aficionados. Pero sobre todo en la de los futbolistas, que se enfrentan a todo un examen. Sí, porque la planificación del curso, la ilusión de la temporada que está a punto de iniciarse, pasa por tener al equipo en la fase de grupos de la Europa League. Y eso obliga a imponerse al Young Boys suizo y después (20 y 27 de agosto) dejar en el camino a otro rival.

Así que lo de esta noche está rodeado de una notable sensación de urgencia. El Athletic apenas ha tenido tiempo para rodarse en pretemporada y sin mucho espacio para el análisis se mide al líder de la Liga suiza, que aunque no es un coco del continente sí puede presumir de ritmo de competición. Los entrenados por Petkovic vienen dispuestos a dar guerra a los rojiblancos. Quieren que la eliminatoria llegue viva el próximo jueves a Berna, donde al Athletic le esperará la dificultad añadida de tener que jugar en hierba artificial.

El césped ha cobrado un especial protagonismo en esta eliminatoria, que arranca con la alfombra de San Mamés que se ha renovado por completo después del concierto ofrecido por Bruce Springsteen el pasado domingo.

Con el bloque conocido.

Caparrós apostará por el bloque de la pasada temporada y el once de esta noche puede ser un calco al que disputó la final de Copa con el único cambio de Susaeta en el lugar de David López. Las caras nuevas (Castillo y De Marcos sólo porque De Cerio sigue lesionado) quedarán para el banco. La convocatoria también deja a las claras quiénes lo van a tener este año difícil: Ion Vélez, Zubiaurre y Ustaritz.