Vestido de verde, con un polo de la marca Athletic, y con un cierto aire de abrumado por la expectación creada en la abarrotada sala de prensa de Ibaigane. Así vivió Iñigo Díaz de Cerio sus primeros minutos como nuevo jugador del Athletic, con el que ha firmado hasta 2013 con una cláusula de rescisión de 50 millones de euros.

El delantero se mostró feliz de emprender esta aventura. "He dado un salto en mi carrera", señaló. Claro está, al donostiarra había que preguntarle por cómo ha vivido estos últimos meses, cuando se cantaba que iba a fichar por el Athletic y todavía era jugador de la Real. "Cruzar el charco no ha sido fácil. La polémica por mi fichaje ahí está y ya la he vivido. Con la Real Sociedad siempre he ido de frente, siempre dije que iba a hablar primero con ellos. Aperribay ha estado al tanto de mi decisión. Me he formado en la Real y tengo que agradecerles todo lo que me han dado. También sé que debo convivir con este cambio y con lo que digan allí, que ya sé que hay gente que no entiende que fiche por el Athletic. Estos últimos meses no han sido cómodos. El salto de la A-8, como dicen los de la Real, es difícil porque la gente me lo ha recriminado. Pero es mi decisión", explicó.

Cada día que pasa está más convencido de que ha acertado: "Tengo 25 años y estoy en un momento clave de mi carrera. El Athletic me ofrece estabilidad en lo personal, lo deportivo y lo económico, que también cuenta".

Nadie ha dudado de su lesión

El ariete llega lesionado, en la última fase de la recuperación de la grave rotura de tibia y peroné que sufrió el pasado 8 de noviembre. Los informes médicos son positivos y el jugador no tiene dudas de que "voy a estar plenamente recuperado". Por eso está en Bilbao. Porque el Athletic "nunca ha dudado de que iba a estar bien. Aquí me han transmitido confianza desde el primer momento. Hubiese sido distinto venir con dudas. Pero éstas no han existido".