¿Se ha puesto algún nuevo objetivo para la próxima temporada?

Seguir progresando. Quiero seguir disfrutando de muchos minutos.

¿Se esperaba llegar al Almería y convertirse en el referente del centro de la defensa?

No, para nada. Cuando llegué y vi el potencial de los centrales supe que iba a ser muy complicado ganarse el puesto. La mayoría de los equipos de esta Liga tienen que envidiar el centro de la defensa que tiene el Almería. Pero por suerte entré en los planes de los dos entrenadores y eso es lo que me hace sentir feliz, porque los dos me valoraron. Mucha gente viene aquí y no juega nada.

Y en términos generales, como club, ¿qué espera del nuevo curso?

Con conseguir la salvación habremos hecho nuestro trabajo. Pero este equipo tiene plantilla para aspirar a mucho más. La temporada que viene podemos pensar en la UEFA. Nos pagan por ganar y cuanto más ganemos más cerca estaremos de lograr cotas más altas. A mí, personalmente, me haría mucha ilusión.

¿Qué le ha sorprendido de esta competición?

Todo. Pero si ha habido algo que verdaderamente me ha sorprendido de mi plantilla ha sido Álvaro Negredo. En la Liga hay grandes delanteros, pero como él, dentro y fuera del terreno de juego, se cuentan con los dedos de las manos. El día de mañana le diré a mis nietos que he compartido vestuario con Negredo.

Ya ha vivido grandes momentos como rojiblanco, ¿con cuál se queda?

Sí, recuerdo de forma especial mi debut ante el Athletic. No sabía si iba a jugar y a los cinco minutos hice gol. No me lo creía. Se lo dediqué a Santi Acasiete y a Carlos García que eran los que en el Almería venían siendo titulares.