Alcorcón vivió ayer la fiesta más bonita de su historia. Los amarillos lograron, después de mucho sufrimiento, el pase a la siguiente eliminatoria por primera vez. Y aún les queda mucho por decir. Ayer estuvieron eliminados hasta en dos ocasiones. Pero no perdieron la fe y lograron remontar, ganar y pasar.
Santo Domingo vivió un lleno absoluto. Y la fiebre amarilla se disparó cuando Nevado adelantó a los de Anquela tras recoger un balón en el área y definir ante la salida de Morales. Gol y pase. Pero el Sant Andreu no estaba dispuesto a dejar escapar la eliminatoria tan fácil y, a balón parado, Rueda, de cabeza, remató a la red un centro de Lanzarote. Los catalanes estaban en la siguiente ronda.
Así se llegó al descanso. Anquela arengó a los suyos que salieron tras la reanudación a por el partido. Y sólo tardaron un minuto en desequilibrar la balanza. Nacho Calvillo remató a puerta vacía un balón rechazado por Morales tras un mano a mano con Cristian. El Alcorcón volvía a estar por delante.
Pero, de nuevo a balón parado, Eloi empató el encuentro. Lanzarote volvió a botar una falta que, tras numerosos rechaces en el área, el delantero catalán remachó a gol. Sin embargo, el Alcorcón no dejó pasar ni un minuto. Cristian recibió el balón en el área de Sant Andreu y fue derribado. Penalti claro. Susaeta no falló desde los once metros. El pase era de los amarillos.
El Sant Andreu necesitaba el empate y el tiempo corría. Y cuando más volcado estaba en el área amarilla y con el tiempo cumplido, Mauri sentenció en un contragolpe. Santo Domingo estalló y el Alcorcón puede seguir soñando...