Alonso del Mediterráneo

Liga BBVA | Almería 0 - Espanyol 3

Alonso del Mediterráneo

Alonso del Mediterráneo

carlos Barba, Carlos Mira

Los goles del uruguayo certifican la salvación perica.

Ha sido Iván Alonso el fichaje más fichaje del Espanyol... no sabría decirles desde cuando. Sí recuerdo que llegó en enero. Buscaban a Nicola Zigic, que no era mal buscar, pero se lo llevó su Racing querido. Acabó llegando el uruguayo desde el Murcia, que le debía una pasta y Pochettino, el hombre milagro, decidió que le valía. Partido a partido se fue haciendo Iván con un hueco en el equipo y peso en el vestuario. Tiene olfato y es buena gente. Ayer remató su media temporada blanquiazul anotando los goles que certificaron la permanencia de su equipo. El 2 de agosto, cuando el club inaugure su nuevo estadio (con el Liverpool) debería hacer el saque de honor. Por lo menos. ¡Ah! Y que le acompañe Coro, que cerró el marcador. Coro, el de los goles clave, se sumó a la fiesta definiendo muy bien ante Alves en una llegada eléctrica de su equipo.

Total, que al Espanyol le sobró una jornada para cantar por fin victoria. Llegó a estar a ocho puntos de la permanencia: ver para creer. Remató la faena ganando en el magnífico Estadio de los Juegos del Mediterráneo a un Almería que siempre dio la cara (lo demuestra que hizo más faltas) y que asustó más de una vez con llegadas de Juanma Ortiz (a los tres minutos le dio al palo) y más tarde con remates de Uche y Negredo que detuvo Kameni. El 0-3 fue seguramente un tanteo exagerado para ellos.

Déjenme que me acuerde de Arconada, al que despidieron en su día, siempre la poca paciencia. Hugo Sánchez remató el trabajo. El Almería no es equipo para pasar apuros... aunque lo entrene yo. Lo tenía todo hecho ayer en una tarde de despedidas. Mané, Bruno, Iriney y Negredo dejarán el equipo. Lo dieron todo y si generaron fútbol y ocasiones para despedirse de su gente con algo más que este 0-3.

Pero ya se sabe que la necesidad agudiza el ingenio y el de Alonso en el remate fue superior al de compañeros y adversarios. El Almería me gusta; quizá estuvo más blandito de lo esperado en esta ocasión y eso precipitó su derrota. En el 0-1 Alonso llegó suelto para engatillar abajo, imposible para el portero. En el 0-2 Carlos García evitó el primer remate de Jarque (en ambas ocasiones tras centros de Nené) e Iván estuvo más listo que nadie para empujar la pelota y a su equipo hacia el éxtasis. El 0-3 fue la guinda; el pastel estaba cocinado.

Apoteósis.

El final fue eso, una apoteósis españolista con abrazos, lágrimas y piña con los aficionados que le acompañaron hasta esta última estación de la Liga. Frente al Málaga será una pachanga, quién lo iba a decir. Para el Almería, tiempo de reflexión para componer el equipo de la próxima temporada cuando volverá a jugarse las habichuelas. La de ésta se las ganó pronto.