El entrenador del Werder Bremen alemán, Thomas Schaaf, afirmó que mañana su equipo será "fuerte" a pesar de las importantes bajas con las que ha llegado a la final de la Copa de la UEFA que disputará en Estambul frente al Shakhtar Donetsk.
El centrocampista brasileño Diego y el delantero portugués Hugo Almeida no podrán participar en el partido de mañana por sanción; dos bajas a las que se añade la del defensa internacional alemán Per Mertesacker, lesionado. "Son jugadores muy importantes, porque Hugo ha marcado mucho durante los últimos partidos y Diego era un componente fijo de la formación", reconoció Schaaf en rueda de prensa.
"No podemos hacer nada por ellos, pero seremos un equipo igual de fuerte a pesar de las bajas. Nos recuperaremos de las bajas porque tenemos muchas ganas de jugar este partido y hemos tenido que trabajar duro para llegar hasta aquí", aseguró el técnico alemán.
El problema que plantea la ausencia de estos jugadores, según Schaaf, es que "no son fácilmente sustituibles por otros", por lo que se podrían esperar cambios importantes en la alineación del Werder Bremen. De hecho, el entrenador alemán explicó que ni siquiera ha decidido aún la estrategia de juego, en espera del último entrenamiento de hoy, en el que verá cómo responden sus jugadores y cuáles están en mejor forma para afrontar la final.
Schaaf reconoció que tanto el Werder Bremen como el Shakhtar Donetsk viven una buena etapa y su juego "ha atraído mucha atención en los últimos años", por lo que cree que el partido será "caliente". Por ello, pidió a sus jugadores que sean "firmes y enérgicos". "Una final nunca es fácil. Tenemos que trabajar duro, pero aceptamos el reto y nos encanta", sentenció. Schaaf no es desconocedor de las finales europeas, ya que como jugador del Werder Bremen se proclamó campeón de la Recopa de Europa en 1992.
Lucescu prevé un "festival para todo el mundo" en final Copa UEFA de mañana
El entrenador del equipo ucraniano Shakhtar Donetsk, el rumano Mircea Lucescu, previó hoy que la final de la Copa de la UEFA, que se celebrará mañana en Estambul, será "un festival para todo el mundo". La primera participación del Shakhtar en una final europea es, a todas luces, un éxito para el fútbol ucraniano "que ha crecido enormemente en los últimos años y ha ganado la posibilidad de hacerse con trofeos europeos", dijo el técnico en rueda de prensa.
En el ámbito deportivo, Lucescu consideró que mañana se jugará un partido "interesante" entre dos equipos "de estilos muy diferentes". "El Werder Bremen tiene una gran condición física, es un equipo atacante y tiene jugadores potentes. Su estilo se basa en la técnica y por eso intentará imponer el control de la pelota. Pero nosotros utilizaremos todas nuestras cualidades para superarlos", explicó el entrenador del Shakhtar.
Añadió que su equipo "está preparado sólo para ganar" y manifestó la plena confianza en sus jugadores, que -recordó- "son los únicos que han ganado al FC Barcelona en el Camp Nou (en Liga de Campeones)". Sobre las bajas de ambos equipos (Hübschmann en el Shakhtar y Diego y Almeida en el Werder Bremen, por sanción), Lucescu dijo que no desequilibran las oportunidades de ninguno de los contendientes, ya que la final no será un enfrentamiento entre jugadores individuales sino entre equipos.
"Ganará el equipo más fuerte", sentenció Lucescu. El entrenador del Shakhtar se negó a adelantar nombres de su once inicial, ya que -según dijo- será decidido mañana poco antes del partido y teniendo en cuenta la condición de cada jugador en el último entrenamiento de hoy, aunque avisó de que no habrá novedades importantes.
Si Lucescu cuenta con una ventaja frente a su homólogo alemán, Thomas Schaaf, es que conoce bien el campo en el que jugarán, el Sükrü Saraçoglu del Fenerbahçe, pues durante cuatro años entrenó a los principales rivales del equipo auriazul: el Galatasaray y el Besiktas a los que hizo campeones, cautivando a los seguidores turcos de uno y otro bando.
"Me siento feliz de volver a Estambul, es una ciudad que amo mucho, donde viví un buen periodo de mi carrera", dijo Lucescu. De esa época data también la única otra final de competiciones de club europeos disputada -y ganada- por Lucescu: la Supercopa de Europa del año 2000, en la que el Galatasaray venció 2-1 al Real Madrid.
