¿Cómo afrontan el partido del domingo ante un rival que está luchando por salir de la zona caliente de la Liga?

La afrontamos de la única manera en que se puede hacer, como si se tratase de una final. Sí, como la de la Liga de Campeones, aunque nosotros no vamos a estar en Roma para jugarla. Todos estamos muy mentalizados de que es un partido importantísimo y que hay que sacarlo adelante sea como sea.

Para el Osasuna este encuentro también resulta un choque vital dada su posición en la tabla...

Claro. Es muy importante porque los dos equipos estamos metidos ahí abajo en la zona complicada y ganar este partido y poder sumar tres puntos sería dar un paso grande de cara a la permanencia. Para nosotros además significaría dejar a un rival directo por debajo y respirar con más tranquilidad de cara a las tres últimas jornadas de Liga.

¿Qué espera el vestuario de la afición azulona en un compromiso tan importante para el futuro del equipo como el del domingo?

Espero lo mismo que ellos esperan del equipo. Nosotros vamos a darlo todo en el campo y ellos nos pueden ayudar mucho con su apoyo. No sólo es bonito venir al Coliseum lleno cuando juega el Bayern de Múnich aquí. Ahora todos cambiaríamos esos partidos por seguir en Primera División la temporada que viene. Y eso debe notarse en el apoyo de la afición.

¿Se respira mejor en las últimas semanas?

Bueno, lo cierto es que los resultados están siendo muy malos y llevamos una racha muy dura que nos tiene fastidiados. Estamos convencidos de que vamos a dar la vuelta a la situación ganando el domingo, pero ahora hay que hablar en el campo y dejarse de hablar ante los micrófonos.