Mucho tendrían que cambiar las cosas para que los cuatro partidos que quedan de Liga no sean los últimos de Edu como verdiblanco. Y, lógicamente, cada vez que el brasileño habla tiene que referirse a su futuro después del 30 de junio. "A mí no me influye lo que digan por terminar contrato, pero no paran de decir que si juego bien es porque quiero renovar, que si juego mal es para lo contrario. Yo no juego para que me renueven, sino para que el equipo esté tranquilo, para ayudar a mis compañeros. Luego ya se verá qué pasará", comentó el futbolista bético.

Y es que no está la cosa para desviar mucho la atención. Con sólo tres puntos sobre el descenso todas las miradas debe estar centradas en lograr la salvación. Así se lo reclama la afición: "La gente tiene toda la razón para no estar contenta porque esto viene de cuatro años que el equipo pelea por no bajar, pero hay que ser conscientes de que nosotros somos los primeros que queremos salir de ahí. Mientras más juntos estemos todos, será mejor para el Betis. Cuando las cosas se ponen difíciles es mejor estar unidos".

El brasileño se refirió especialmente a las acusaciones de mercenarios: "Nos duele mucho. A mí personalmente no me gusta, pero sé que es fútbol. Llevo cinco años en el Betis y cinco años escuchando esto. Por ejemplo, si la semana que nos salvamos en Santander yo hago caso de las cosas que me decían, no hubiera jugado. Nosotros lo que tenemos que hacer es centrarnos en conseguir una victoria y para ello trabajamos".