El Athletic Club ha ganado tranquilidad de cara a lo que resta de campeonato liguero tras ganar hoy en San Mamés al Racing de Santander (2-1) en un día de récord del colegiado Bernardino González Vázquez, que mostró 6 tarjetas rojas, una de ellas directa, 17 amarillas y pitó 2 penaltis.

El árbitro gallego tuvo especialmente protagonismo en la parte final del choque, en la que fue mostrando tarjeta tras tarjeta a unos jugadores que, no obstante, no le ayudaron nada y colaboraron en la lluvia de cartulinas que arreció en 'La Catedral' justo cuando volvía el sol después de una tromba de agua caída antes del partido.

El Athletic terminó con 5 amarillas, 2 rojas y un penalti a favor; el Racing, con 12 amarillas, 4 rojas y otro penalti a favor. Los dos equipos aprovecharon las faltas máximas para marcar. David López puso el 2-0 para los locales y Pinillos acortó distancias para los visitantes, ambos con perfectas ejecuciones. Llorente había abierto el marcador con un precioso cabezazo.

La tarde prolífica en tarjetas no le ensombreció al Athletic lo rentable que le salió el 2-1 final, ya que con él casi se asegura la permanencia. Así, a cinco jornadas del final se queda a cinco o seis puntos del descenso, a falta del resultado del Sporting de Gijón. Además, ha adelantado tres posiciones en la tabla, donde se ha colocado undécimo.

El Racing, por su parte, pareció desde el principio fuera del choque y muy contento con los 39 puntos que alcanzó la jornada pasada con su esplendorosa goleada al Atlético de Madrid.

Aunque gozó de alguna opción para empatar, la victoria mínima es más de lo que mereció el conjunto cántabro, que fue prácticamente arrollado en la primera parte. Unos 45 minutos que han sido de lo mejor del Athletic en toda la temporada y en el que el protagonismo volvió a recaer casi en un único protagonista: Fernando Llorente. El ariete internacional, en todo caso, fue el encargado de rematar el ingente caudal ofensivo del Athletic ante un rival que parecía saciado tras el espectacular 5-1 de cuatro días antes frente al Atlético en El Sardinero.

El '9' rojiblanco marcó el primer gol de su equipo, en un impecable cabezazo a centro muy bombeado de Koikili, y fue objeto del penalti, muy claro, que transformó David López en el 2-0. Además de en esas acciones, el delantero internacional amenazó con más goles en otras cinco jugadas antes del descanso. En dos de ellas, ambas en el primer cuarto de hora, cabeceó a portería sendos córner botados por David López. El primer remate dio en el larguero y el segundo acabó en las manos de Coltorti.

Pero aún gozó de tres ocasiones más en la primera mitad Llorente, que remató desviado un rechace de la defensa rival a centro de Susaeta, peinó un córner de Yeste que no aprovechó Iraola junto al palo y mandó alto otro rechace en el área visitante, también tras jugada de Susaeta. Un jugada en el área de meta visitante de Toquero, en el minuto 13, completó el ingente trabajo ofensivo en el primer tiempo de los locales, que para el descanso pudieron tener el choque más que decidido.

Tras la maniobra de Juan Ramón López Muñiz en el descanso, la de dar entrada a Gonzalo Colsa y Jonathan, mejoró mucho el Racing, que ya dio un par de sustos a la parroquia bilbaína antes del penalti, riguroso, de Yeste a Pereira. Un intento de remate de Marcano en el área de meta y, sobre todo, un disparo de Lacen al larguero fueron las acciones que avisaron la llegada del empate.

A partir del 1-1 se embarulló el partido, creció la figura de González Vázquez y el choque se rodeó de una incertidumbre en la que no era mayor la amenaza del 2-2 que la del 3-1. Pudo empatar Tchité y pudo haber ampliado distancias Llorente, pero no cambiaron las cosas y la afición de San Mamés dejó claro, con la algarabía que recibió el pitido final lo importante del marcador para su equipo, que ya puede empezar a meterse casi de lleno en la final de Copa del 13 de mayo en Valencia ante el Barcelona.