La primera plantilla del Real Madrid se ejercitó en Valdebebas, tras la épica victoria sobre el Getafe y el entrenamiento voluntario programado para ayer, con las ausencias de los lesionados Gabriel Heinze, Arjen Robben y Wesley Sneijder, que se ejercitaron en el gimnasio, mientras que el holandés Klaas-Jan Huntelaar trajo nuevas malas noticias y entrenó en solitario.

El ariete holandés, con molestias en el adductor que le hacen ser duda para medirse al Sevilla, trabajó en solitario a las órdenes de uno de los preparadores físicos del equipo llevando a cabo diversas series de carreras.

Mientras tanto, las tres bajas ya confirmadas para el regreso de Juande Ramos al estadio hispalense, Robben, Heinze y Sneijder, no se entrenaron con el grueso del grupo. El holandés se lesionó al poco de saltar al campo ante el Getafe al sufrir una rotura fibrilar en el músculo tríceps sural de su pierna derecha, mientras que su compatriota lleva de baja desde el partido de Huelva por una rotura muscular de grado II en el bíceps femoral izquierdo, y el argentino sigue recuperándose de una sinovitis traumática en su rodilla derecha, pendiente de evolución.

Tras el triunfo en el derbi regional, el equipo blanco ya piensa en el encuentro ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán que, en caso de lograr la victoria, además de incrementar el pulso por revalidar el título de Liga, podría otorgar a los madridistas la mejor racha de victorias consecutivas a domicilio de su historia.

Así, en la primera jornada de trabajo para preparar el duelo del domingo, casi todo el protagonismo fue para el esférico. Así, las habituales sesiones de carreras continuas y posteriores estiramientos dieron lugar a una serie de rondos en la que el grueso de futbolistas que se ejercitaba sobre el césped fue dividido en grupos de tres.

Pepe vuelve a entrenarse muy afectado anímicamente

Pepe, central portugués del Real Madrid, regresó a los entrenamientos en la ciudad deportiva de Valdebebas visiblemente afectado después de convertirse en triste protagonista de la victoria de su equipo ante el Getafe por agredir a dos rivales e insultar a los árbitros.

Después de refugiarse ayer en su domicilio junto a su familia y no acudir al entrenamiento voluntario, Pepe regresó a Valdebebas hoy para ejercitarse junto al resto de sus compañeros, de los que recibió en el interior de los vestuarios apoyo y muestras de cariño.

Sobre el césped se vio a un jugador alejado de su habitual imagen. Serio, no participó en las habituales bromas de jugadores como Marcelo o Royston Drenthe en los minutos previos al entrenamiento, y en ningún momento sonrío ni dialogó con nadie.

El central madridista, que espera la sanción económica del club y varios partidos de suspensión del Comité de Competición, que se reunirá el viernes, intentó regresar a la normalidad arrepentido de sus acciones ante el Getafe.

Pepe tiene previsto ponerse hoy en contacto a través de llamadas telefónicas con los dos jugadores a los que agredió, Javier Casquero y Juan Albín. Su mejor amigo en la plantilla, el brasileño Marcelo, reconoció

el estado en el que se encuentra Pepe, para el que pidió tranquilidad.