"Nosotros nos jugábamos mucho. Juande nos dijo en el descanso que se podía perder la Liga ante rivales como el Valencia, el Sevilla, el Villarreal o el Barcelona, pero no contra el Getafe en el Bernabéu, aunque les tengo mucho respeto. Teníamos que ganar en casa sí o sí". Así explicó Iker Casillas en Onda Cero el milagro blanco de ayer.

"En la primera parte estuvimos bien. Dimos una imagen muy pobre. Al final fuimos efectivos y ganamos tres puntos. Pero no podemos permitir que en el Bernabéu los rivales lleven la manija del partido. Está claro que hemos tenido suerte. Podremos jugar mejor o peor, pero el Madrid tiene algo muy grande, que es el escudo", añadió.

Respecto a la agresión de Pepe a Casquero, señaló: "Se equivocó, pero es un buen chaval. No tuvo un buen comportamiento y es muy importante que reconociera que se equivocó y que pidiera perdón al árbitro y a Casquero. Pepe se ha vuelto loco porque nos estamos jugando muchas cosas. Cada partido que perdamos puede ser un adiós a la Liga. Ahora vienen una serie de partidos muy importantes que tenemos que ganar, porque de lo contrario no servirá de nada la victoria ante el Getafe".

También habló Casillas del penalti que detuvo y que resultó decisivo: "A mí no me da rabia que Casquero haya intentando tirar el penalti a lo Panenka. Ha tenido sangre fría para hacerlo, al igual que yo para aguantar más de lo normal. Si la pelota hubiera ido hacia el otro lado, estaríamos hablando de un golazo".

"Seguiremos luchando hasta el final porque, por suerte o por desgracia, somos el único equipo que ahora mismo puede hacer frente al Barcelona. Los demás ya están descartados. Es bueno para la Liga que todavía haya un poco de emoción. Vamos a seguir apelando al orgullo madridista para intentar quitarle la Liga al Barça. Ellos son un digno líder, pero lo que está haciendo el Real Madrid, con 49 puntos de 51 posibles, es una barbaridad", insistió.

"Somos peor equipo en cuanto a la clasificación, pero no en cuanto futbolistas. Nuestros jugadores son mejores que los suyos. Lo que tiene el Barcelona es la ambición y la ilusión de ganar un título después de tres años sin conseguir nada", explicó.

Respecto al gesto despectivo de Marcelo a Cata Díaz al final del partido (le sacó la lengua), señaló: "No lo he visto, pero creo que hay que ser respetuosos y más aún cuando ganamos. No podemos buscar las cosquillas a los rivales. El ambiente estaba muy caldeado. Espero y deseo que no se vuelvan a repetir ese tipo de acciones porque no vienen nada bien ni para Marcelo ni para ningún jugador que vista la camiseta del Real Madrid".