Laporta sospecha de una trama pro Boixos

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Laporta sospecha de una trama pro Boixos

Laporta sospecha de una trama pro Boixos

rodolfo molina

Una peña de Logroño podría ser de las implicadas

La directiva del Barcelona sospecha que una peña es la que proporcionó a los ultras del grupo Boixos Nois las entradas para poder asistir al encuentro ante al Bayern en el Allianz Arena de Múnich, aunque son tres (una del extranjero) las que colaboran con ellos. Según Ona FM, la PB Riojana de Logroño es una de las implicadas.

Un boix noi agredió el martes a un empleado del club, perteneciente al área de seguridad, en los alrededores del hotel donde se alojaba el equipo, y le causó un traumatismo craneofacial.

Un portavoz del club explicó a la agencia Efe que existe "una fundada sospecha" sobre la peña que ha proporcionado las entradas, aunque no la quiso desvelar.

Joan Laporta denunció ayer la incongruencia de que los aficionados ultras del Barça puedan moverse impunemente en los desplazamientos (Vila-real, Múnich o la visita al Espanyol), cuando están bien identificados, después de los muchos incidentes que han protagonizado. "Sabemos cómo llegan, pero me sorprende que puedan viajar, después de lo que han hecho", dijo Laporta, que lamentó "los desagradables incidentes" de quienes calificó como "presuntos delincuentes, energúmenos, unos criminales que se dedican a dar palizas a una persona porque creen que era de mi seguridad".

Ribéry, quizás. Franck Ribéry, el mejor del Bayern, se dejó ver con la camiseta que le cambió Éric Abidal, se abrazó con Thierry Henry y fotografió él mismo a unos amigos junto a los cracks del Barça. Laporta considera que todo esto no tiene ninguna importancia: "Si la secretaría técnica nos propusiera su fichaje, lo primero que haríamos sería hablar con su club. Así lo hemos hecho y así seguiremos trabajando".

Los retenidos volvieron todos a casa

Los Mossos d'Esquadra calculan que eran entre 25 y 30 boixos nois los que viajaron a Múnich. Tras la agresión a un empleado, la policía alemana detuvo a 12 de ellos. Una rueda de reconocimiento dejó a cinco en comisaría, mientras los otros siete eran escoltados hasta el estadio. Todos volvieron en vuelos de la agencia oficial del Barça, ya de madrugada.