La UEFA, dura: a la calle los clubes que no paguen

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La UEFA, dura: a la calle los clubes que no paguen

La UEFA, dura: a la calle los clubes que no paguen

Expulsará de las ligas a los morosos entre países

Persecución total a los morosos. Ésa es la última cruzada de Platini, presidente de la UEFA, después de que un número importante de clubes le haya reclamado deudas que cobrar en otros países del continente, dinero que tarda en llegar o se pierde en el limbo por el vacío legal existente. LA ACE (Asociación de Clubes Europeos) y el máximo organismo europeo han puesto en marcha una ley para que se retire la licencia a aquellos equipos que no estén al corriente de sus pagos en otros estados. La próxima temporada o, como mucho, en la 2010-11, los equipos con deudas en Europa no podrán participar en sus Ligas y, mucho menos, en las competiciones europeas.

Al acuerdo se llegó hace dos semanas, durante una reunión extraordinaria de la UEFA y la Asociación de Clubes Europeos (ACE). El holandés Maarten Fontein, que pertenece a la ejecutiva de la ACE y también a la Comisión de Estrategia presidida por Platini, lo explicaba: "El vacío legal es enorme, y de eso se aprovechan muchos. El Racing, por ejemplo se llevó mucho tiempo sin pagar por Smolarek".

Se olvida Fontein de que el club cántabro tiene pactada esa deuda ya. No parece el Racing, así pues, el club más afectado. La UEFA maneja un informe en el que calcula que entre 70 y 80 clubes de Europa mantienen algún tipo de deuda internacional. Todos estos equipos deberán dejar de ser morosos si no quieren quedarse sin jugar dentro de unos pocos meses.

El traspaso de menores, otro asunto que se quiere regular

El de las deudas no fue el único asunto que pusieron sobre la mesa la UEFA y la ACE hace unos días. Michel Platini está obsesionado también con el traspaso o la compra de futbolistas menores de edad entre clubes de Europa, dada la facilidad que supone ahora gracias al libre intercambio de mercancías y trabajadores en la Unión Europea. La mayoría de los clubes se acogen a una trampa fácil: conseguirle un trabajo (de pega, muchas veces) a uno de los progenitores y llevarse al futbolista por el ya célebre "cambio de residencia". La UEFA intentará poner mecanismos para que esto no sea tan fácil y los chicos no se marchen de sus entornos naturales demasiado pronto.