José Manuel Casado regresa este sábado a la que durante un tercio de su vida fue su casa. El defensa cedido por el Sevilla militó durante seis campañas en las categorías inferiores del Barcelona, al que llegó con apenas 12 años, en la que compartió vestuario y fue testigo privilegiado de la eclosión de jugadores de la talla de Messi o Cesc. De hecho, será el crack argentino, con quien le une una gran amistad, su pesadilla si, como todo parece indicar, recuperara en el Camp Nou la titularidad en la lateral izquierdo. "¿Qué cómo se para a Messi? Buena pregunta; es casi imparable", reconoció Casado, quien cree que al ser una misión imposible en un uno contra uno frenar a Messi tendrá que pedir ayuda de algún compañero, tal vez dos, o tres "Los cuatro defensas debemos estar muy juntos y contar con la ayuda del centro del campo para poder frenarlo como podamos", dijo el defensa sevillano, que en un tono más distendido señaló: "Algo de ayuda me hará falta; tendré que pedirla".
Ausente ante el Sevilla por contrato, Casado aseguró que espera volver después de tanto tiempo sobre todo en un partido tan especial para él: "Pasé allí seis años de mi vida, casi una tercera parte de la edad que tengo ahora. Esos años han marcado una etapa muy importante de mi vida porque fue en la que me formé como futbolista y de la que aún conservo amigos". En este sentido, el albiazul admite que le quedan pocos ya que, como él, hace varias campañas decidieron regresar al club de su ciudad como en su caso fue al Sevilla. La mayoría (Cesc, Verdú, Cristian) tuvo que volar del nido en busca de oportunidades aunque recuerda a los que se han consagrado: "Quedan cuatro o cinco de gran nombre, como Messi, Piqué o Bojan. Allí exprimen mucho a los futbolistas y sólo llegan los cracks y yo no me considero uno. Me defiendo y por eso creo que estoy en Primera".
Respecto al partido, Casado indicó que, teniendo en cuenta que es el equipo que mejor fútbol hace de Europa, será muy difícil sorprenderlos aunque matiza: "Vamos con respeto pero sin miedo al Camp Nou, ya que no tenemos nada que perder, sino todo lo contrario porque perder sería lo normal. Nuestra intención es darle un susto al Barcelona porque en absoluto damos por perdido el partido ya que posibilidades siempre hay aunque reconozco que para eso nosotros tenemos que estar al 200% y que ellos no tengan un buen día. Pero todo es posible en el mundo del fútbol".
Morris y Fuego ya trabajan con el grupo
Morris y Javi Fuego se reincorporaron ayer al grupo tras superar las molestias que les impidió ejercitarse con sus compañeros en la sesión del martes. De esta forma, Lucas Alcaraz podrá contar con ambos y respira aliviado después de una semana en la que las numerosas lesiones que castigan la plantilla han condicionado la preparación del partido del sábado ante el Barça. El central sudafricano ya está recuperado de una amigdalitis, mientras que el centrocampista asturiano, con muchas posibilidades de recuperar la titularidad en el Camp Nou, se ha restablecido de una sobrecarga en el recto anterior. Quienes siguen aún entre algodones y, salvo sorpresa, tienen muy difícil llegar en condiciones al sábado son Javi Guerrero e Iago Bouzón, que siguen trabajando con los fisios.
