Los partidos de las diez de la noche invaden de tal forma el horario adulto que el cartelón de los minutos añadidos bien podría pasearlo una joven sinuosa, al estilo del boxeo. De esa forma tendríamos una excusa que dar a los niños que se quedan sin fútbol los sábados. Hecho el homenaje a los infantes sin postre, habrá que admitir que el partido de hoy se presenta despampanante, incluso con cuarto árbitro. Para no desentonar con las fechas que se aproximan, se enfrentan el milagro contra la fe, la proeza permanente del Málaga contra la eterna tenacidad del Madrid, el sueño de Europa ante el sueño de la Liga.

Fijadas las motivaciones, habrá que empezar por el visitante, cuyas vísperas han sido agitadas. Robben y Marcelo son baja por lesión, mientras que Lass, aunque viajó, está casi descartado por una contusión en el gemelo derecho. El caso de Gago es diferente: aterrizó a la hora del almuerzo, procedente de Buenos Aires, y tres horas después tomó un avión a Málaga. Ha conocido tantos hoteles esta semana que es fácil que anoche se metiera en un armario al acudir al baño.

El virus FIFA, por otra parte, es una conocida enfermedad que afecta con preferencia a los ricos, aunque no siempre. El Madrid ha ganado esta temporada sus cuatro partidos después parones internacionales, algo de lo que no puede presumir ni el Barcelona (tres empates y una victoria) ni el Málaga (tres victorias y un empate).

Si en la conferencia de prensa de Juande no se pudo comentar este asunto, es porque el Madrid insiste en facilitar la convocatoria después de la intervención del técnico. Se pretende evitar que el entrenador justifique sus sesudas decisiones ante el malsano interés de los periodistas, cuyas preguntas, además, se cuestionan por inapropiadas. El resultado es desconcertante, más aún si pensamos que Juande se comporta en la sala de prensa como un prisionero americano en manos del Viet Cong.

Entre lo poco que se entendió al manchego está que los menos habituales podrán hablar hoy sobre el campo. La banderilla parece dirigida a Guti, que podría volver al equipo inicial si el entrenador da descanso a Gago. El canterano ocuparía el centro del campo junto a Sneijder y, como ya empezamos a descifrar a los genios, cabe esperar de él un gran partido, porque yo lo valgo y ustedes (nosotros) hablamos sin saber. Los datos, por otra parte, siguen siendo obstinados: en los trece partidos que no ha jugado Guti el Madrid suma doce triunfos y un empate.

El resto del equipo se recompone así: Torres entrará por el sancionado Heinze y Van der Vaart ocupará la izquierda, dejando un claro de luna en la banda derecha que será aprovechada por Ramos. Por delante, Higuaín, Raúl y Huntelaar se repartirán el trabajo, donde más les gusta.

El Málaga, desde la otra orilla, ha tenido dos semanas para rumiar el 6-0 que sufrió en el Camp Nou. Señalan el partido contra el Madrid como el momento de la revancha. Incluso Tapia ha invocado a la tropa como el Rey Leónidas y ha prometido una alegría. Y en la conjura se mezcla el pasado reciente (4-3 en el Bernabéu) con el peso de la historia: el Málaga CF no ha ganado nunca al Madrid en quince partidos (once derrotas y cuatro empates). No sorprende que el equipo haya decidido estrenar hoy una camiseta inspirada en la que vestía el CD Málaga cuando hace 25 años venció al Madrid 6-2. El celeste de las rayas se acompaña en la espalda de un boquerón que más bien parece un tiburón asesino.

Luque o Salva.

Por lo que se refiere al once titular, Antonio Tapia mantiene la duda de Luque (31 años) o Salva (33), que son dos jugadores y dos estilos. El mediapunta ha marcado cuatro goles al Madrid en doce partidos y el ariete suma cuatro dianas en 382 minutos (un tanto cada 95 minutos). El resto del equipo se salpica de jugadores muy interesantes, empezando por Gámez, vinculado al Madrid, y continuando por Eliseu (6 goles) y Baha (9), magníficos en el Santiago Bernabéu y pretendidos del uno al otro confín.