Soy perico, llevo 13 años en el club y, los fanáticos, no se cambian nunca los colores y tampoco los dividen con otros. Así que nadie dude que mañana animaré como uno más". Javi Chica resume en dos frases sus sentimientos, frustrado todavía por aquella "amarilla tonta" que le mostraron en Pamplona y que le impedirán estar hoy en la convocatoria.
Quizá Chica acabe viendo el choque y comiéndose la uñas junto a Javi Ruiz, portero del equipo, tercero para algunos y tan primero como Carlos Kameni por su manera de entrenar. Ninguno de los dos jugarán. Pero bien podrían acabar cruzándose la tribuna para abrazar la zona de la Curva. "Es un día para animar desde la Curva", coinciden, "es que no paran de gritarnos y darnos ánimo", apunta Chica. Este joven canterano de Sant Andreu tiene una recuerdo imborrable: "Fue la noche del 3-0 al Werder Bremen en la semifinal de la Copa UEFA. Estaba sancionado y me fui hasta la zona de al lado de la Curva. Me dejé la voz", apunta. En resumen, "aficiones así merecen que nos dejemos la piel para salvar la categoría. El día del Mallorca nos demostraron que juntos podemos sacar esto adelante", dice Chica, potencial héroe de masas por su descaro y entrega. "Llevo toda la vida entregándome al Espanyol, un real sentimiento".
Javi Ruiz no deja que los disgustos apaguen la fuerza del azul de sus ojos. Sigue como siempre, aunque los que acaban teniendo la decisión final no cambian su decisiones. Parece que todo esté dirigido y programado para que el almeriense no pueda ni entrar en las convocatorias. "Sé que deberé plantearme mi situación el próximo verano, pero siempre tendré la ilusión por demostrar que no sólo puedo ejercitarme bien, sino que también podría jugar con el mismo rendimiento".
Javi Ruiz también estará en la grada. Se asombra siempre que va a Montjuïc. "Vayan bien o mal las cosas, la hinchada nunca deja de animar y siempre están a nuestro lado. Es un lujo, el verdadero patrimonio del club; el sentimiento por unos colores es mucho más grandes y más importantes que la construcción de un nuevo recinto", afirma con un tono serio, convencido de que sus compañeros sumarán tres puntos en el importante partido de mañana. "Es un tópico, pero sólo un triunfo nos daría la opción a seguir creyendo en la permanencia", resumió el andaluz, un tipo firme.
Los Javis del equipo, Chica y Ruiz, compañeros en el campo, amigos fuera de él y dos hinchas de lujo para arropar a la plantilla, al equipo, a los responsables de mantener al equipo donde realmente les corresponde: en Primera.
