Viene el Barcelona...

Sí, es un rival complicado, es el mejor equipo de Europa y del mundo en la actualidad.

¿Cómo se les puede ganar?

Tenemos que estar muy concentrados, intensos y esperar que ellos tengan un mal día y nosotros lo tengamos perfecto.

Ayer dio el susto en el entrenamiento, ¿cómo está?

Bien, he sufrido lo que se llama un bocadillo y me duele, pero espero poder entrenarme mañana (por hoy) con normalidad. En general, a nivel físico cada vez me he ido encontrando mejor, pero también estoy un poco fastidiado por la situación personal, ya que no estoy teniendo los minutos de juego que esperaba y que creo, que en los últimos meses me he podido merecer. Es verdad que el año no lo arranqué bien, que tuve problemas para alcanzar el ritmo de competición tras lo que venía arrastrando y me costó, pero creo que cuando he cogido el ritmo, me he encontrado mejor y he ido entrando en partidos, sin embargo no he tenido la continuidad que todos necesitamos.

¿Y por qué cree usted que no tiene continuidad?

Es una pregunta que yo no puedo responder, son decisiones del entrenador que cuando tiene que tomar una decisión elige a otros compañeros y yo he tratado de mejorar mi rendimiento y creo que en los partidos en los que he competido últimamente, incluso en situaciones en la que no entré para jugar en el que es mi puesto natural, traté de hacerlo lo mejor posible y luego cuando ha habido la oportunidad de entrar de central el míster se decidió por otros.

¿Mendilibar ha hablado con usted de su situación?

No, no es un entrenador que suela dar muchas explicaciones ni cuando juegas ni cuando no juegas. Además, yo creo que tampoco tiene porque darlas. A mí me pagan por entrenarme y tengo que aceptar las decisiones del míster. Las puedes entender o no, pero tú tienes que estar preparado para aceptar cualquier decisión.

Da la sensación de que Mendilibar confía más en usted como lateral izquierdo que como central...

No lo sé. Quizás ha coincidido que cuando mejor me he encontrado y cuando mejor he jugado, ha sido de lateral, además ha coincidido que en esos partidos el equipo ha sacado buenos resultados.

Usted lo que quiere es jugar, da igual donde, ¿no?

Sí, vine aquí pensando en tener minutos como central, pero ahora mismo ya me da igual, lo que quiero es jugar y ayudar al equipo a conseguir el objetivo.

¿Considera que su situación es injusta?

Desde mi punto de vista podría decir que sí, pero está claro que en la plantilla hay muchos compañeros que piensan que están en una situación injusta porque no juegan. El míster, a la hora de decidir, elige a otros por los motivos que sea y el fútbol es así. Quedan 10 partidos y yo llevo toda la temporada trabajando para estar con el equipo y voy a seguir haciéndolo hasta el final.

¿Por qué cree que no juega más?

Tengo la sensación de que he pagado muy caros mis errores en los primeros partidos, pero soy consciente de como llegué al principio y sé lo que podía dar. Es evidente que sin continuidad, no puedes demostrar el nivel que puedes dar. En el inicio de Liga vine sin partidos, sin ritmo, llevaba un año sin jugar por la lesión, pero luego jugué en Valencia y ganamos, jugué ante el Athletic de Bilbao y también ganamos.