¿Ha desconectado?

Mucho. Me costó un poco, pero hice cosas para distraer la atención. Viajé, hice turismo y aproveché para ver fútbol. De Qatar, hasta Francia, pasando por Cádiz.

¿Visitó a Edu Mauri?

¡Claro! Es muy buen amigo. Tuvo suerte y me alegro por él. Le llegó la posibilidad en el momento oportuno.

¿Y qué nivel tienen allí?

Mucho interés, pero aún flojito.

¿Y en Francia?

Pude ver al Saint Ettiene, París Saint Germain y al Olympique Lyonnais.

¿Y dónde acabó el periplo?

En Cádiz. Bajé con la familia unos días y vi al Xerez contra el Cádiz.

¿Le ha dado muchas vueltas a todo lo que pasó?

Muchas.

¿Y repasó los partidos?

Y los entrenamientos y los informes que redactamos. ¡Todo!

¿Qué conclusiones saca?

Pues que estoy contento con el trabajo que hice con el equipo. Lo hicimos con espíritu. Posiblemente me equivoqué en algunas cosas, pero el trabajo de entrenador lo hice muy bien. Y logramos jugar bien en varios partidos: en el Bernabéu, ante el Villarreal, ante Valladolid y Recreativo Mi intención no era otra que el club creciera jugando a fútbol, aunque tuvimos problemas.

Bueno, la cosa sigue más o menos igual.

No sea malintencionado. Le comento, por ejemplo, que con Iván de la Peña sólo pude contar en cinco ocasiones. Su participación fue determinante entonces. De cinco partidos ganamos dos, empatamos otros tantos y sólo perdimos uno.

¿Y cuando tuvo que apartarse el cántabro?

Creímos que Román Martínez nos daría el perfil esperado, pero le está costando. Creo que acabará jugando bien, porque calidad le sobra. Con la ausencia de De la Peña perdimos estructura. Entramos en una mala racha de resultados y de lesiones. Jugamos sin Iván, perdimos también a Nico Pareja, Dani Jarque cayó dos semanas

Volvamos a Román.

Creíamos que rendiría más rápido y que obtendríamos pronto resultados. Pedí un jugador con ese perfil, más cuando Albert Riera y Pablo Zabaleta podían irse. Me decían desde los despachos que había ofertas por jugadores. Luis García era uno de ellos.

¿Entonces?

Llegué a creer que Zabaleta y Riera no se irían a Inglaterra. Pero en cuestión de horas aparecieron el Liverpool y el Manchester City. ¡En un abrir y cerrar de ojos estábamos sin el lateral y el extremo zurdo!

¿Y?

Pues hubo quien me dijo que me fuera, que lo dejara todo y que comenzara otro la campaña. Faltaban dos días y teníamos un par de bajas clave. Pero me siento orgulloso de la plantilla, del trabajo que hicimos juntos y no se me va de la cabeza que en la jornada 9 estábamos a sólo un punto de la zona UEFA.

José Antonio Camacho se fue del Madrid dos veces.

Sí, pero él tenía una trayectoria espectacular y pudo permitírselo.

¿Se vio abordado?

No es por criticar, pero me hubiera gustado tener el apoyo que están dando ahora a los técnicos actuales. Con más unión todo hubiera sido muy diferente. Piense que había consejeros que apretaron y que pidieron la dimisión del entrenador. Todo eso llega al vestuario y luego pasa lo que pasa.

¿El qué?

Pues eso, que cala, que te acabas desanimando.

¿Contaba con Sielva?

Hubiera jugado muchísimo conmigo. Se lesionó, pero era un perfil de futbolista muy diferente a lo que teníamos.

Se quejó de la cantidad de hombres de su plantilla.

Teníamos a 27, pero lo acepté. Como les dije antes no podía irme a casa. ¿Cómo hubiera quedado? Piense que desde primer momento había personal en la casa que no quería que estuviera allí. Pero sólo buscaba la unidad del españolismo desde el terreno de juego. Soy perico y así moriré. Me dejé la piel por el club durante muchos años; estuve en el Cadete, en el Juvenil, en el filial, cuatro años como segundo entrenador La apuesta era interesante y los clubes deben hacerlo con la gente de casa; si no es así, no saldrían entrenadores nuevos. Diez años de experiencia deberían ser suficientes.

¿Y el socio? ¿Cómo le trató?

De lujo. Siempre. Noté que me respetaron muchísimo y nunca escuché un insulto desde la grada. Y eso que se vendieron cosas muy negativas en todo momento. Hubo gente que no paraba de escribir o hablar de las estadísticas, de lo malas que eran y de la trayectoria que llevábamos. Pero deje que le comente una cosa: el club se puede ir a Segunda, por lo que todo será de Segunda excepto una cosa: la afición, que siempre será de Primera.

¿Habla de manipulaciones?

No, pero sí que se sacaron de lugar las declaraciones del "olemos a muerto".

¿Qué sucedió en ese capítulo?

Veníamos de perder en Santander (3-0) y cuando aparecimos por el club había 40 periodistas. Le hice una broma a Chema (Calzón, el delegado) diciéndole que cuando ganábamos no había nadie. Se sacó de contexto y se montó el lío.

¿Cobró todo el finiquito?

No, lo hago mes a mes.

Caramba, ya le costó firmar el contrato y ahora cobrarlo.

Son cosas que pueden suceder. Estando en Peralada no firmé el contrato hasta el último día pero es un tema pasado.

La salvación es posible.

Sí, seguro, pero se necesitan dos victorias seguidas para sumar en confianza. Ahora Recreativo, y luego Mallorca y Osasuna deben pasar el Tourmalet. La calidad es importante como para salir del pozo en el que todos nos metimos.