Abel sobrevive en el último segundo

Liga Adelante | Elche 2 - Hércules 2

Abel sobrevive en el último segundo

Abel sobrevive en el último segundo

El colombiano mantiene a su equipo en ascenso en el 94'. Miguel y Saúl remontaron el gol inicial de Paz. Ambientazo de lujo y 4.500 herculanos en Elche

Muchos aficionados se llevaron ayer una lección: nunca te vayas del campo para evitar el atasco. Y menos, si es un derbi. Y todavía mucho menos, si ves que contiene todos los ingredientes de un partido de la máxima rivalidad. Los que se fueron cinco minutos antes se perdieron el gol de Saúl, el vuelco que dio el Martínez Valero, las mofas dedicadas a los 4.500 blanquiazules, el "Herculano, el que no bote", los nervios finales... Pero es que los que abandonaron el recinto diez segundos antes de que pitara Martínez Franco se perdieron la fe de Abel Aguilar, el gol del empate, el resurgir de una afición blanquiazul que se veía derrotada... Fue un partido de los de antes. De dos equipos sintiendo cada segundo del clásico como si fuera el último, de dos aficiones enormes (en cantidad y calidad) gritando a una hasta la extenuación, de polémica, de goles, de emoción, sobre todo emoción.

El ambiente era de un partido especial. Quizás de Primera. Pocos partidos de la categoría de plata pueden presumir de un aroma a fútbol como el de ayer. Minutos antes de empezar el choque, mientras los jugadores calentaban sobre el césped, apenas se podía mantener una conversación fluida. El ruido era ensordecedor. Eran los 4.500 herculanos que completaron ayer el desplazamiento más numeroso de toda su historia. Espectacular la marea blanquiazul. Pero una vez se inició el choque, no lo tuvieron fácil para hacerse notar. Los 10.000 franjiverdes también gritaron al mismo son, al son de la Jove Elx. Con este caldo de cultivo era difícil que sobre el césped se viera un partido gris.

El derbi siguió la pauta marcada por Claudio y Mandiá durante 70 minutos pero justo ahí se volvió loco. Fue una jugada de estrategia la chispa que encendió la mecha. Abraham Paz marcó, tras un córner, el 0-1 y el partido se desmelenó. Atrás había quedado el dominio territorial y la mayor posesión del Hércules. También los contragolpes con el cuchillo en los dientes de los puntas franjiverdes y el juego destructivo de la pareja de hormigón Usero-Acciari.

Como el bebé que ve la luz por primera vez, el Elche esperó a que el Hércules le diera una bofetada para reaccionar. El golpe lo dieron Rubén Navarro y Delibasic a una. En el 29, Rubén Navarro lanzó un misil marca de la casa que sólo un portero de la talla de Willy puede desviar. El rechace le cayó a Tote que dio el pase de la muerte a media altura. Más que rematar, el cuero golpeó a Delibasic en la rodilla a un metro de la línea pero incomprensiblemente se fue a estrellar en el larguero. Con el ruido del balón impactando en la madera despertó el Elche. En la jugada siguiente, Usero lanzó un centro-chut que interceptó Miguel y cambió de trayectoria. Con Calatayud batido, el balón fue a parar en el poste. Uno a uno en balones a los palos.

Locura.

Tras el descanso, el guión inicial se acentuó. Y mientras el Hércules seguía intentándolo fiel a sus ideas, el Elche esperaba agazapado en busca de una contra letal. David Fuster y Santos a punto estuvieron de encontrar alguna. Y a los 70 minutos, el clásico se soltó la melena. Abraham Paz volvió a mojar como más le gusta: en un derbi y a balón parado. Por unos instantes, el Hércules se vio con el partido soñado pero no le dio tiempo ni a pensar en la estrategia a seguir. Zubiaurre centró al corazón del área. Miguel y Abraham Paz saltaron a la par y el asturiano hizo valer su envergadura para cabecear a la red.

El golpe franjiverde al mentón herculano dio un vuelco al guión previo. El Elche emergió en dominador y de repente se vio capaz de remontar. Y así fue. Primero amagó Dani Benítez que no se plantó solo ante Calatayud por escasos centímetros. Pero después, apareció Saúl, otro asturiano. El extremo, más preocupado, hasta el momento, de resguardar su banda que de atacar, gestó su gol con una cabalgada en diagonal que culminó con un derechazo ajustado. Calatayud la tocó pero el balón entró. 2-1 y éxtasis franjiverde. Pero cuando se cumplían los cuatro que había marcado el árbitro, Aguilar peinó un balón a la desesperada, Samuel no acertó a despejar y el colombiano se lanzó a por el 2-2 definitivo.

Pique: Acciari ante Expósito

Cuando el árbitro estaba a punto de señalar el descanso, Acciari y Expósito se enzarzaron en un pique debido a una acción en la que el argentino acabó con una brecha que le obligó a lucir un aparatoso vendaje durante unos minutos. En el camino a los vestuarios hubo una discusión acalorada entre ambos.