Las negociaciones para el retorno de Pablo Álvarez a El Sardinero ya están en marcha. El representante del jugador, José Luis Tamargo, y el propio futbolista han estado a lo largo de los meses de enero y febrero en contacto con los máximos dirigentes verdiblancos, Francisco Pernía y Roberto Bedoya.

El centrocampista asturiano acabará contrato en Coruña el próximo 30 de junio y queda libre con lo que podría llegar al Racing totalmente gratis. Según la normativa internacional, un jugador puede comenzar a negociar de manera completamente legal un nuevo contrato cuando resten menos de seis meses para que expire el que está en vigor. Es decir, desde el pasado 1 de enero las negociaciones son absolutamente legítimas. Incluso podrían firmar el nuevo contrato sin que nadie, incluido el Depor, tuvieran nada que objetar.

Hasta el momento, sin embargo, no se ha rubricado el acuerdo. Lo que existe es una declaración de intenciones. Pablo le ha dicho a Pernía que quiere venir, y Bedoya a Tamargo que le quieren fichar.

Visto bueno.

Para completar el círculo que puede acabar con Pablo Álvarez en Santander, Juan Ramón López Muñiz ha dado su aprobación al fichaje.

El técnico asturiano estaba estudiando otras opciones para la banda derecha (sobre todo la de Pedro Ríos del Xerez, con cuyo representante, 'Rodri', han estado en contacto), pero al plantearle el club el interés de Pablo Álvarez y las buenas condiciones económicas en que volvería a Santander, se sumó a la operación.

El Deportivo le ofrece la renovación

Después de haber sido titular en siete de los ocho primeros partidos de Liga esta temporada, Pablo Álvarez no ha vuelto a jugar más que 28 minutos en Liga desde el pasado mes de octubre. Las lesiones y las decisiones técnicas de Lotina le han vuelto a condenar al ostracismo. A pesar de eso, Lendoiro le ha ofrecido ampliar su contrato por dos temporadas. El futbolista, que sabe que seguirá Lotina, no ha aceptado.