Entre las razones que algunos analistas esgrimen para encontrar una explicación al bajón de juego del Barcelona cobra un papel destacado la fatiga. Justo ahora que llega la etapa decisiva de la temporada, cuando se perfilan los candidatos finales a luchar por los títulos, el Barça podría estar ofreciendo síntomas de cansancio físico.

Las eliminatorias de la Copa del Rey correspondientes a octavos (Espanyol) y cuartos de final (Atlético) no pueden tomarse como un lastre excesivo para el Barça, que en la suma de minutos en todas las competiciones queda incluso por detrás de su más inmediato perseguidor en la Liga, el Real Madrid. Y ahí se observa una diferencia mínima en cuanto a los minutos disputados: el Barça suma más encuentros entre Liga, Copa y Champions League (41, por 36 de su rival).

Quienes quieran señalar a Pep Guardiola y sus colaboradores del cuerpo técnico como responsables del bache por agotamiento pueden hacerlo basándose en un dato: mientras que el Madrid ha utilizado a 29 jugadores en sus dos etapas (Bernd Schuster y Juande Ramos), el entrenador del Barça ha echado mano de cuatro menos, algunos con apariciones meramente circunstanciales, como el canterano Abraham (cinco minutos en el debut copero, en Benidorm).

Por encima.

Nadie en el seno del vestuario parece tener respuestas sólidas para justificar el bache de febrero, aunque sotto voce algunos jugadores del Barça admiten que hasta ahora "han jugado por encima" de sus posibilidades".

Por otra parte, nadie -ni desde adentro ni desde afuera del club- discute la labor del responsable de la preparación física, Paco Seirulo. Según fuentes bien informadas, Seirulo ha planificado la temporada para que a partir de ahora la plantilla recupere el mejor tono físico, consciente de que será cuando se ventilen todos los títulos que hay en juego: Liga, Copa y Champions. Si es así, el bache (dos empates y dos derrotas) pasará rápidamente.