Pepe, la Tizona de la remontada

La marcha de Fernando Hierro dejó al Madrid huérfano durante varios años. El personal olvida que desde la salida conjunta del líbero malagueño y de Del Bosque tras conquistar la Liga de 2003, el madridismo sufrió un trienio de barbecho y sin un título que llevarse a la boca. Difícil olvidar experimentos dolorosos y costosos como los de Samuel y Woodgate, así como las experiencias fallidas en ese puesto de Pavón, Raúl Bravo, Mejía y Rubén. Un Hierro no se fabrica en dos días y por eso hay que bendecir la famosa mañana del verano de 2007, en la que la web del club nos dejó a todos helados con el siguiente enunciado: "El Real Madrid ha contratado al central del Oporto Pepe después de pagar 30 millones de euros".

Parecía una chaladura pero en muy poco tiempo descubrimos que Pepe iba a ser el terrateniente de la defensa blanca para los próximos años. Jerarquía, anticipación, liderazgo, velocidad y ambición ilimitada. Un defensa con galones y poder de intimidación. Fue volver de su lesión y encadenar el Madrid de Juande una serie de victorias consecutivas que permitieron a Casillas rodar el anuncio de moda: "Me siento seguro...".