Pablo y Perea ya están plenamente recuperados de sus respectivas molestias, que impidieron al primero finalizar el partido y al segundo ir convocado ante el Getafe, y estarán a disposición de Abel para el próximo partido contra el Sevilla. Ambos futbolistas entrenaron ayer con normalidad con el resto del grupo.

Pablo tuvo que retirarse y ser sustituido al final del partido ante el Getafe al sufrir una conmoción en un choque contra un rival. El manchego tuvo incluso que pasar la noche del domingo hospitalizado en observación. Abel, tras el partido, declaró que el jugador se había mareado y por eso lo había retirado del terreno de juego. Después del susto inicial el lunes pudo regresar a su domicilio y ayer entrenó con normalidad después de la jornada de descanso que la plantilla disfrutó el lunes.

Por otra parte, Perea también se pudo ejercitar con normalidad en la sesiones preparatorias de los rojiblancos. El rojiblanco volvió dolorido con una tortícolis tras viajar con su selección. El domingo, durante el entrenamiento matinal previo al partido, el futbolista se resintió del dolor en el cuello y Abel decidió no incluirle en la lista de convocados para el partido ante el Getafe.