"Hemos dado un buen paso porque además no hemos encajado goles", explicó Guardiola, "pero aún queda un partido de vuelta y el Mallorca tiene argumentos para ponernos en problemas". Aunque al técnico barcelonista se le recordó que el Barcelona aún no ha recibido tres goles esta temporada, Guardiola insistió en que "el hecho de que no haya pasado este año no significa que no pueda pasar" porque recordó que el Mallorca cuenta con "jugadores como Aduriz, Arango o Jurado". y, por ello, animó a sus jugadores a "ponerse las pilas" para la vuelta.

"El campo estaba rápido y somos humanos, no somos tan perfectos o tan hermosos como para ganar siempre por 5-0. A veces somos capaces de hacer mal las cosas, aunque en líneas generales hemos sido mejores", dijo sobre el desarrollo del partido. En su línea de prudencia, Guardiola subrayó que "todo es más difícil de lo que parece" y apuntó que hubiera querido "ganar por más goles, pero por esa regla de tres, también me gustaría tener 37 puntos de ventaja en la Liga y estar ya en las finales de Copa o Champions".

Guardiola reiteró que lo más difícil en el mundo del fútbol es "atacar bien" y que el Barcelona está obligado a hacerlo "por respeto a su propia historia", en contra de la filosofía de "esperar atrás y pescar algún contragolpe de vez en cuando". El entrenador explicó que fue el propio Márquez quien decidió lanzar la falta que dio lugar al segundo gol, aunque Alves también esperaba chutar. "Hay muchas cosas en las que los entrenadores no tienen que intervenir, ha sido una cuestión suya", explicó.

Guardiola alabó el papel del público -"nos está ayudando mucho, ojalá que no se desanime porque hasta el final necesitaremos a la gente, se agradece mucho"- y admitió que los elogios que ha recibido Messi en las últimas semanas podrían calificarse de exagerados porque "en el mundo del fútbol, todo lo es, se pasa de la catástrofe al elogio más absoluto en cuestión de días".