Ayer saltaron todas las alarmas en la expedición del Manchester City. El conjunto británico se encuentra estos días en Tenerife realizando una pequeña concentración y vio cómo su gran estrella, Robson de Souza Robinho, abandonó el grupo sin permiso del club. Según la Prensa inglesa, el brasileño podría haberse marchado a su país para resolver unos problemas personales, pero también se especula con una posibilidad más rocambolesca.
Robinho fichó este verano por el City por 42 millones de euros y su intención, al llegar a la Premier, era que el club contratase jugadores de mucha calidad para formar un superequipo. La negativa de Kaká a dar el salto a las Islas podría haber desencadenado el enfado del ex madridista y su marcha de la concentración. El propio brasileño aclaró en su web que "entendía que el club estaba de acuerdo" con sus planes "de viajar a Brasil por motivos familiares". Mientras, el City no ha ofrecido todavía explicación alguna.