Sin quitar protagonismo en un día como hoy a sus majestades Melchor, Gaspar y Baltasar, se puede otorgar al Huesca el título de Cuarto Rey Mago, por traer a la capital oscense todo el brillo de la Liga Adelante: arraiga con fuerza un sentimiento que puede hacer pensar en cotas incluso más altas en el futuro.
Y en un proyecto de éxito no puede faltar la integración en el tejido social. La Cabalgata de los Reyes Magos, que congrega en las calles de Huesca a miles de ciudadanos, fue testigo de la cercanía del club que preside Armando Borraz, que se aplicó a la tarea participando con su autocar y vehículo oficial en el desfile. Varios jugadores se encargaron de repartir caramelos y diferentes obsequios a los niños. Esta contribución no es nueva, ya que el Huesca ha colaborado en numerosas actividades sociales durante estos dos años y medio.
Además, tras el entrenamiento de ayer, la doble R (Rubén y Roberto) junto a Corona y el vicepresidente Agustín Lasaosa, visitaron en el Hospital San Jorge a dos ilustres aficionados y socios del Club, que recibieron dos de los balones utilizados en el encuentro ante el Alavés y una camiseta firmada por todos los jugadores.
Grañén.
Hoy, el Huesca tiene partido amistoso en Grañén y comida de hermandad. Calderón va a exigir máxima concentración ante un partido "trampa" como el del sábado contra el filial sevillista. Tres puntos que deberán sudarse y ganarse con los mismos argumentos que en cualquier otro partido.