Lógicamente a estas alturas de temporada nada se puede asegurar sobre lo que pasará a partir del 30 de junio, pero parece un secreto a voces que Edu dejará Heliópolis en busca de otros objetivos. Su enconado enfrentamiento con Manuel Ruiz de Lopera parece irreconciliable a estas alturas, aunque todo es posible. "No se puede asegurar nada. Todavía puede ocurrir cualquier cosa", dice una y otra vez el brasileño. Ayer lo repitió al presentarse su participación en la Cabalgata de Reyes Magos del Distrito Nervión-San Pablo. Edu será Gaspar: "Es algo que me hace mucha ilusión".

Pero el gesto de felicidad le cambia cuando se le habla sobre su futuro. El suramericano lleva el Betis bien metido en el corazón, aunque eso no sea suficiente en este momento. "La situación sigue igual. Mi prioridad es recuperarme, el resto sucederá como tenga que suceder. No quiero pensar en el futuro, no hay nada nuevo, por eso no tengo mucho que decir. Creo que todo es posible y yo no tengo ningún problema en hablar. Todos me conocen y no le guardo rencor a nadie. Lo único que quiero es que el Betis esté bien clasificado, la afición contenta; lo demás ya pasará. Siempre he dicho que los jugadores pasan, que el club es lo verdaderamente importante porque siempre estará", dijo tajantemente el brasileño.

Aunque su gran preocupación es recuperarse de sus problemas físicos. Es muy optimista y espera volver para mediados de febrero. Todo estará mucho más claro el próximo miércoles. Ese día lo verá el doctor Orava en Málaga.